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Ciudad del Vaticano – México (Sábado, 02-02-2013, Gaudium Press) Mientras México vive días de duelo por la explosión ocurrida en la Torre Pemex, uno de los más importantes centros de negocios de la capital del país, que deja un balance de 32 víctimas fatales y 121 heridos, la Iglesia ha manifestado su condolencia por el hecho y ha elevado oraciones por las almas de los difuntos y el bienestar de los heridos y los familiares de las víctimas. El Papa Benedicto XVI, a través del Secretario de Estado, Card. Tarcisio Bertone, envió un telegrama en el que lamenta el hecho y encomienda a los afectados a la Virgen de Guadalupe.
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«El Santo Padre, vivamente apenado al conocer la dolorosa noticia de la explosión en el centro administrativo de la compañía petrolífera estatal, que ha ocasionado numerosas víctimas y heridos, ofrece sufragios por el eterno descanso de los difuntos», comunica el telegrama oficial enviado al Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo de México. «Asimismo», continúa la comunicación, «ruega a vuestra eminencia que transmita el sentido pésame de Su Santidad Benedicto XVI a los familiares fallecidos, junto con expresiones de consuelo y deseos de un pronto restablecimiento de los afectados por este lamentable suceso».
El Papa, en un gesto especial hacia el pueblo mexicano, «invoca el dulce nombre de Nuestra Señora de Guadalupe, imparte de corazón la confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza en Cristo resucitado». La comunicación fue entregada al Card. Rivera a través de Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México.
El Cardenal Rivera, a su vez, emitió un mensaje de condolencia a nombre de la Iglesia local en su condición de Arzobispo Primado de México, en el cual se une «al dolor de varias familias mexicanas». Con motivo de la tragedia, el Cardenal exhortó «a los fieles del Arzobispado de México a elevar sus oraciones por las personas damnificadas y sus familias» y manifestó que ora «a Santa María de Guadalupe para que ilumine a nuestras autoridades en la urgente atención de esta lamentable tragedia».
La Conferencia del Episcopado Mexicano también se unió a las expresiones de solidaridad con las víctimas del hecho en un comunicado del pasado 31 de enero. En el documento los Obispos expresan que están unidos en oración a Dios «para que los heridos tengan una pronta recuperación; para que a los difuntos les conceda la vida eterna; y para que a las familias afectadas les de la fortaleza necesaria en estos momentos de dolor». Los prelados concluyeron su declaración invocando nuevamente la intercesión de la Virgen de Guadalupe, patrona de la nación mexicana.
Con información de Siame y CEM.
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