Ciudad del Vaticano (Lunes, 04-02- 2013, Gaudium Press) Hace setenta y cinco años la misión de los salesianos en el Vaticano puede ser comparada con una linterna: portar la luz del Papa, a fin de que ilumine y alcance todos los lugares.
Esta fue la imagen que el arzobispo Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado, utilizó para introducir la homilía de la celebración eucarística presidida en la mañana del jueves 31 de enero, en la capilla del Coro de la Basílica Vaticana, en memoria de San Juan Bosco.
Mientras recordaba que fue Pío XI, en 1937, quien llamó a los salesianos al Vaticano y les confió la tipografía Poliglota y «L’Osservatore Romano», el prelado dijo que la comunidad que «vive dentro de los muros leoninos continúa ofreciendo competencia y capacidades empresarias al servicio de la difusión minuciosa de la Palabra de Dios y de los documentos del magisterio pontificio, con publicaciones bien cuidadas tipográficamente y traducidas en diversas lenguas».
En su homilía Mons. Angelo Becciu comentó sobre la importancia fundamental de la Palabra de Dios en la vida de San Juan Bosco y afirmó que los salesianos y sus colaboradores están «al servicio de la Palabra de Dios, son instrumento para su irradiación».
En las dependencias de la Tipografía Vaticana, fue proyectado un documental sobre los 75 años de la presencia de los salesianos en el Vaticano. El video, que fue preparado por Doménico Nguyen Duc Nam, muestra fotos históricas e imágenes de visitas de los Pontífices a la Tipografía.
El arzobispo Becciu también bendijo el lugar donde fue colocada la nueva impresora digital in-fólio. (JS)
Con informaciones de L’Osservatore Romano.
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