Puerto Alegre (Jueves, 14-02-2013, Gaudium Press) La noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI fue comentada por el arzobispo metropolitano de Puerto Alegre, Brasil, Mons. Dadeus Grings, durante rueda de prensa concedida en la tarde del último lunes, en la Curia Metropolitana de su sede. El arzobispo clasificó la acción del pontífice como un acto de lucidez.
De acuerdo con el arzobispo, él solo tomó conocimiento de la renuncia del Pontífice a través de la prensa y se declaró sorprendido con la decisión del Santo Padre. Para Mons. Dadeus, la decisión sucedió con lucidez y coraje. «El Papa renunció. Fue un acto de coraje de mostrar al mundo que hay un momento en que las personas deben conseguir salir del escenario. Eso se ve en todas las profesiones y encargos», afirmó.
El prelado recordó también su último encuentro con Benedicto XVI, ocurrido en diciembre de 2012, por ocasión del Congreso Ecclesia in America. Él explicó que estuvo en Roma, en diciembre, y tuvo dos encuentros con el Papa. «Sentíamos que él tenía dificultad en moverse, mas estaba con mucha lucidez», dijo Mons. Dadeus agregando que más allá de lucidez, la misión requiere fuerza física.
«La Iglesia es sinónimo de libertad, entonces depende de la persona que hará su renuncia. Fue lo que el Papa hoy hizo delante de la sorpresa del mundo. No se esperaba porque es el padre que se queda hasta el final de la vida. Él renunciando, es claro que se abre una perspectiva nueva», destacó el arzobispo.
Sobre la elección de un nuevo Pontífice, Mons. Dadeus reveló que espera un Papa con perfil de pastor: «Creo que el próximo Papa será un Pastor que irá al encuentro del mundo entero como Juan Pablo II, para llevar la Buena Nueva. Solo la presencia del Papa emociona a multitudes y nosotros tenemos un mensaje que es mayor que el Papa, es Jesucristo», dijo el prelado.
En relación a la sede vacante, el arzobispo enfatizó que la Iglesia tiene una organización, y que hasta el día 28, Benedicto XVI es Papa, pues él todavía no renunció, él apenas anunció la renuncia. «Cuando la Iglesia se queda sin Papa, los cardenales asumen en conjunto y hay un cardenal que será responsable por la coordinación de los trabajos. La Iglesia no se queda acéfala. Se queda sede vacante, entonces no se hace nada extraordinario hasta la elección del nuevo Pontífice», completó.
Sobre la Jornada Mundial de la Juventud, el prelado dijo que era un compromiso que el Papa había asumido, y que por ser un encuentro con el Papa, si él no está, el encuentro fracasa. Para el arzobispo, Benedicto XVI comenzó a sentir que llegando hasta julio no tendría muchas condiciones para un viaje internacional de esos, entonces, él creyó mejor dejar eso para el sucesor, que no puede ser apenas un delegado. «En la Iglesia, nosotros apreciamos mucho la persona del Papa como representante de Cristo. Él renunciando, habrá un sucesor. Es un compromiso muy grande, un testimonio delante del mundo.»
Por último, Mons. Dadeus dijo a los fieles de la arquidiócesis de Puerto Alegre que mantengan el espíritu de oración para que el Espíritu Santo guie la elección del sucesor: «Quien orienta la Iglesia es el Espíritu Santo. Él es quien colocará un nuevo Papa en la Iglesia de Jesucristo. Eso no nos asusta. Nosotros creemos que la Iglesia caminará en rumbo seguro, orientado por el Espíritu Santo», concluyó. (FB/JS)
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