Ciudad de México (Jueves, 14-02-2013, Gaudium Press) «Como Arzobispo de México, en unión con mis obispos auxiliares, presbíteros, religiosos y religiosas, y el pueblo de Dios, queremos manifestarle en este día santo, en el que da inicio la Cuaresma, nuestra más profunda admiración y gratitud. Puede tener la certeza de que no lo olvidaremos, de que lo sostendremos en sus débiles fuerzas por la oración, unida a su soledad y sufrimiento», es lo que ha manifestado el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, en una carta que dirigió ayer al Papa Benedicto XVI.
El purpurado, asumiendo la vocería de toda la comunidad eclesial de México, también expresa: «Quisiéramos decirle, Santo Padre, que no se vaya, pero vienen a nuestra mente las palabras que el Señor le dijo a Pedro: ‘Te aseguro que cuando eras más joven tú mismo te ceñías e ibas a donde querías, pero cuando seas anciano extenderás los brazos y será otro quien te ceñirá y te llevará a donde no quieras ir’. Entonces le dejamos partir, pues en su decisión, largamente meditada, sabe que se encuentra la voluntad de Dios, y toda su vida ha estado atento a su voz; y ha encontrado la felicidad en la obediencia a su voluntad».
La carta fue leída por el Cardenal Rivera durante la celebración del Miércoles de Ceniza en la Catedral Metropolitana / Foto: SIAME |
El Cardenal Rivera igualmente le resalta al Pontífice que haya dicho un «adiós sereno» y le destaca los casi ocho años de su Pontificado, tiempo en el que sorteó «tempestades, incomprensiones y hasta traiciones». «Usted, pese a la furia del mal, siempre permaneció incólume en la fe, siempre actuó guiado por la caridad, y cumplió el mandato que el Señor le dio, de confirmar a sus hermanos en la fe», añade.
Al finalizar, el Arzobispo de México hace votos para que la Virgen María de Guadalupe «lo llene de su dulzura y consuelo, para que sepa que está en su regazo», y manifiesta su gratitud con el Sumo Pontífice: «¡Gracias! ¡Una y mil veces más, gracias! Que el Señor mismo sea su recompensa y, llegado el feliz momento del retorno a la Casa del Padre, reciba el premio a todas sus fatigas y desvelos, y sean así colmados todos sus anhelos».
La carta fue leída ayer por el Cardenal Rivera durante la celebración del Miércoles de Ceniza que presidió en la Catedral Metropolitana de México. En la ocasión, el purpurado también exhortó a los fieles mexicanos a vivir una auténtica conversión y a multiplicar los actos de caridad.
«Ojalá y que nosotros en este tiempo multipliquemos nuestros actos de caridad, de justicia, de piedad, de austeridad; pero sepamos que eso no basta para la conversión a la cual somos invitados. Ojalá y que nosotros tengamos obras nuevas de justicia, obras nuevas de amor para con el prójimo, una relación nueva con nuestro entorno. Pero no basta», señaló durante la Homilía
Con información de SIAME.
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