Bogotá (Jueves, 28, 02-2013, Gaudium Press) Con ocasión de un encuentro para periodistas organizado en Bogotá, Colombia, para exponer las características del período de transición papal en la Iglesia Católica, la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) hizo un llamado a cubrir la información referente a la Iglesia con objetividad y veracidad. «Hay que decir la verdad, hablar con argumentos, evitar el sensacionalismo», recomendó el P. José Elver Rojas, Director de Comunicaciones de la CEC. «Hoy más que nunca, la Iglesia lo necesita».
P. José Elver Rojas, Director de Comunicaciones de la CEC. |
El presbítero realizó durante el evento un balance del cubrimiento del pontificado de Benedicto XVI en los medios de comunicación. Lamentó las tergiversaciones de las palabras del Santo Padre en varias oportunidades e invitó a los periodistas a «superar la imagen inicial que se creó del Santo Padre» al comienzo de su pontificado. «Lo importante son los contenidos», destacó, al explicar el progresivo aumento de la simpatía de los fieles a lo largo de los ocho años de su ministerio pontificio.
En diálogo con Gaudium Press, el P. Rojas comentó que la Iglesia Católica no pide a los medios de comunicación otra cosa que seguir las reglas propias del oficio periodístico. «Para el Santo Padre la verdad es clave como es clave la verdad para la Iglesia», explicó. «La objetividad nos lleva a presentar las realidades tal como son. Debemos llevar esa información a nuestras audiencias con todo el respeto que éstas ameritan y no sesgarnos en un solo punto».
Por este motivo la Conferencia Episcopal atendió la invitación de la Universidad de la Sabana para exponer a los periodistas de diversos medios nacionales las características del tiempo de transición papal y el legado del pontificado de Benedicto XVI. «La Iglesia ve conveniente que a los periodistas, a los comunicadores, se les ofrezcan elementos apropiados sobre el contexto de la Iglesia, sobre la renuncia del Santo Padre, sobre la imagen del Santo Padre a nivel de los medios de comunicación», explicó.
«El signo del Santo Padre (su renuncia), el mundo no ha logrado digerirlo tal como es. Sigue creando en torno a él un misterio; hay muchos puntos de vista, muchas percepciones», afirmó el presbítero. En su opinión, la Iglesia pide lo contrario a la censura: abrirse a incluir en la información realidades que no han sido incluídas en el análisis de muchos medios. «Que podamos ver a la Iglesia en una dimensión mucho más amplia: Divina, Santa, aunque constituida por pecadores».
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