Abuja (Sábado, 02-03-2013, Gaudium Press) «Fe y Dignidad del Ser Humano» fue el tema seleccionado por los Obispos de Nigeria para su Asamblea Plenaria, concluida el pasado 16 de febrero. En un comunicado conjunto, los prelados denunciaron que la discriminación y la violencia que también ha afectado notablemente a los cristianos deben llegar a su fin. «Estas y otras prácticas discriminatorias son actualmente una amenaza para la dignidad humana en nuestra tierra», afirmaron los Obispos.
Un grupo de Obispos nigerianos y autoridades civiles del estado de Abia, durante la Asamblea Penaria de la Conferencia Episcopal. |
El comunicado conclusivo de la Asamblea Plenaria relacionó la fe, «respuesta humana a la revelación de Dios», con su práctica manifestada sobre todo en el amor: «Primordialmente el amor a Dios sobre todas las cosas y, secundariamente, amor al prójimo», afirmaro los prelados. La vida iluminada por la fe es la base profunda de la paz y la armonía social, según explicaron los Obispos nigerianos: «Dios ama a cada persona humana y este amor invita a cada persona a vivir en comunión con Dios y en unidad con todos los demás seres humanos».
Los Obispos profundizaron en el compromiso de fe de los creyentes y su fidelidad a la Iglesia. «Dado que nuestra fe viene de la Revelación auténticamente interpretada por el oficio de enseñanza de la Iglesia, la adhesión a la fe requiere la comunión con la Iglesia». En la dimensión práctica de la fe como origen del respeto de la dignidad humana, los prelados expusieron las amenazas a esta dignidad, según las enseñanzas del Concilio Vaticano II.
La lista incluyó los atentados directos como el homicidio, genocidio, aborto, eutanasia y el suicidio, así como otras amenazas que incluyen la mutilación, las torturas físicas y psicológicas, condiciones de vida infrahumanas, prisión arbitraria, deportación, esclavitud, prostitución, explotación infantil y condiciones degradantes de trabajo. Estos actos «envenenan la civilización y degradan a sus autores más aún que a sus víctimas».
Los Obispos recordaron que la primera obligación del Estado es la protección de la vida y denunciaron los ataques de violencia anticristiana que han cobrado numerosas víctimas y han dejado varios templos católicos destruidos en los últimos meses. «Denunciamos el hecho de que Nigeria sigue siendo un lugar donde algunas personas matan arbitrariamente en nombre de la religión, una tierra donde la libertad de religión está restringida sólo a ciertas personas», afirmaron.
Con información de CNSN News.
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