Ciudad del Vaticano (Martes, 06-03-2013, Gaudium Press) Los Cardenales reunidos en Roma para las congregaciones previas al cónclave recibieron el Ordo Rituum Conclavis, un libro que contiene los ritos y oraciones prescritos para el proceso de elección del nuevo Pontífice. El texto entregado a los purpurados está empastado en color verde con letras doradas y tiene una longitud de 343 páginas.
Los Cardenales se dirigen a la Capilla Sixtina en 2005, para el Cónclave que eligió a Su Santidad Benedicto XVI. |
El Ordo Rituum Conclavis fue elaborado por el anterior Maestro de Ceremonias Litúrgicas Papales, Mons. Piero Marini y aprobado por el Beato Juan Pablo II en 1998. Según afirmó recientemente el actual Maestro de Ceremonias, Mons. Guido Marini, el texto no tuvo ninguna modificación significativa para el actual cónclave.
Según explicó el sacerdote español Manuel González López-Corps, doctor en Sagrada Liturgia, en su blog Lex Orandi, el Ritual describe cinco momentos especiales durante el proceso de elección del Sucesor de Pedro.
El inicio del Cónclave
El primero de ellos es la «Misa para la elección del Romano Pontífice», que es concelebrada por los Cardenales electores y presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, en este caso el Cardenal Angelo Sodano. Según el sacerdote experto, a esta Eucaristía «están convocados otros obispos, presbíteros, diáconos, consagrados y los fieles cristianos presentes en Roma».
En las lecturas de esta celebración se recuerda la elección del profeta Isaías (Is 61, 3a.6a.8b-9), y el pueblo responde con el salmo 88. Además en la segunda lectura «el Apóstol recuerda que los ministerios existen para edificación en la caridad» (Ef 4, 11-16) y el Evangelio «muestra la elección para dar fruto» (Jn 15, 9-17. La última oración, después de la comunión suplica «un pastor santo que ilumine al pueblo con la verdad del Evangelio».
El segundo momento descrito en el Ritual es la «Entrada en el Cónclave y el juramento». En este momento, «los Padres electores se dirigen a la Capilla Sixtina cantando procesionalmente las letanías de los Santos de Oriente y Occidente», explicó el Padre Manuel González. En este momento se entona el canto Veni Creator ante el altar de la Capilla, y se realiza el juramento solemne sobre los evangelios. Luego se pronuncian las palabras «Extra Omnes» que marcan la salida de todas las personas ajenas a la elección y se da comienzo al «tiempo de retiro con una primera meditación que pronuncia un religioso. Este capítulo concluye con el canto de la más antigua antífona mariana Sub tuum praesidium», comentó.
La elección
Portada del Ordo Rituum Conclavis entregado a los Cardenales. |
La «Elección del Romano Pontífice» comienza con la invocación al Espíritu Santo a través de una serie de oraciones «y la oración Adsumus de la tradición conciliar visigótica», expuso el P. González. En la jornada se celebra una Eucaristía y las horas principales del Oficio (Laudes y Vísperas). Antes de proceder a las votaciones se escucha la Palabra de Dios que se responde con unas Preces. «Antes de proceder a la elección y depositar la papeleta (schedulam) en el altar cada elector pronuncia esta fórmula: «Pongo por testigo al Señor Jesús, quien ha de juzgarme, que elijo al que, según Dios, creo debe ser elegido» Las papeletas son quemadas por los escrutadores («fumatas»). Con una acción de gracias y una invocación a la Virgen concluye cada sesión de votaciones».
Si se logra el número necesario de votos, se procede a la «Aceptación y Proclamación» del nuevo Pontífice. «El Cardenal Decano se dirige al que ha conseguido al menos dos tercios de los votos y le pide su consentimiento: Acceptasne electionem…?». Debido a la edad del Cardenal Angelo Sodano, que le impide participar en el Cónclave, estas palabras serán pronunciadas por el Cardenal Giovanni Battista Re. Si el elegido acepta, «si ya ha recibido la ordenación episcopal, es inmediatamente Obispo de Roma, Cabeza del Colegio Apostólico y Pastor de la Iglesia Universal como Siervo de los siervos de Dios», afirmó el sacerdote. «En ese momento adquiere de hecho la plena y suprema potestad en la Iglesia universal. Tras indicar el nombre con el cual ha de ser denominado, el Maestro de las celebraciones litúrgicas levanta acta del evento».
En este momento el Papa viste la sotana blanca y en la Cátedra «realiza su primera acción como Pastor de la Iglesia: escucha la palabra del Señor Jesús contenida en el Evangelio (Mt 16, 13-19 o Jn 21, 15-17 o Jn 21, 15-17) que proclama un Cardenal Diácono. Después, todos los Cardenales le prestan respeto y obediencia y se canta el Te Deum».
El anuncio público
El quinto momento, que constituye el evento público que los fieles esperan en la Plaza de San Pedro es el «Solemne anuncio de la elección y Bendición Urbi et Orbi». Hasta este momento todo el proceso ha transcurrido en secreto y desde la Logia de Bendiciones de la Basílica Vaticana «el primer Cardenal Diácono (Card. Jean-Louis Tauran) anuncia al pueblo la elección del nuevo Pontífice: Annuntio vobis gaudium magnum; habemus Papam…»
El Romano Pontífice, acompañado de los Cardenales Obispos, Presbíteros y Diáconos, imparte la Bendición APostólica. «Los dos últimos Papas», comentó el P. González, «han dirigido unas palabras al pueblo cristiano que, en la Plaza de san Pedro o través de los medios de comunicación, se alegran por este momento de gracia en la vida de la Iglesia».
El Ordo Rituum Conclavis incluye, además de estos ritos, un apéndice de 241 páginas con Misas que invocan el Espíritu Santo, por las necesidades de la Iglesia, dedicadas a la Santísima Virgen, y las propias de San Pedro y San Pablo, patrones de la Diócesis de Roma. Además, se añaden oraciones completas para antes de cada votación al igual que algunos cantos para el momento en que el nuevo Papa sea elegido.
Con información de Catholic News Service y Lex Orandi.
Deje su Comentario