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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 06-03-2013, Gaudium Press) Esta mañana -como ya es habitual por estos días- los medios periodísticos del mundo entero se congregaban frente a la entrada del Santo Oficio, asolando con preguntas a los numerosos cardenales que, uno a uno, normalmente con gran solemnidad, cruzaban a pie la plaza de San Pedro, o llegaban en inaccesibles buses y carros particulares rumbo a Cuarta Congregación General de cardenales en el Aula Paulo VI.
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| El Cardenal mexicano Rivera, llega al ‘pre-cónclave’ |
Entre las correrías ansiosas de periodistas y camarógrafos en pos de purpurados poco comunicativos, pocos se percataron de un ciclista casi anónimo que tranquilamente cruzó el primer cerco de los medios de información. Cuando finalmente los ansiosos reporteros reaccionaron, ya era un poco tarde: a pocos metros del portón del santo Oficio se percataron que el ciclista anónimo era nada más ni nada menos que Su Eminencia, el Cardenal Philippe Xavier Christian Ignace Marie Barbarin, Arzobispo de Lyon, y uno de los cuatro cardenales electores que en el próximo cónclave tendrá la nación gala.
Utilizando un insólito y discreto medio de locomoción -bastante en boga en la hoy por hoy transitada y agitada Ciudad Eterna-, el purpurado francés se hizo presente en la reunión general, preparatoria del Cónclave que elegirá el nuevo Papa.
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| El Cardenal Primado de las Galias, finalmente reconocido por los medios de comunicación |
Para el Cardenal Arzobispo de Lyon, «el Sucesor de Ratzinger deberá ser una figura sólida». De 63 años, en 2003 fue nombrado por Juan Pablo II Cardenal-Presbítero Santísima Trinidad del Monte Pincio, participando del Cónclave que en 2005 eligió a Benedicto XVI. Arzobispo metropolitano de Lyon, cargo que lleva el título honorífico de Primado de las Galias, el Cardenal Barbarin es, además, rector de la Universidad Católica de Lyon.
Gaudium Press / Gustavo Kralj
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