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Ciudad del Vaticano (Viernes, 08-03-2013, Gaudium Press) En una de sus últimas declaraciones antes del acuerdo de los Cardenales de no conceder más entrevistas hasta que se realice la elección del próximo Pontífice, el Cardenal estadounidense Timothy Dolan expuso algunas de las consideraciones que tendrá en cuenta en el Cónclave. «Recuperar la intimidad de la relación con Jesús y su Iglesia es un desafío pastoral importante», expuso, destacando la importancia de promover esta identificación de la fe y la fidelidad a la Iglesia.
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| La responsabilidad de guiar a los miles de millones de católicos en el mundo representa enormes desafíos para el próximo Pontífice. |
«Los católicos creemos que Jesús y su Iglesia son una unidad, un mismo paquete», comentó el Cardenal Dolan. Por este motivo, la Iglesia debe trabajar por aquellas personas que «no tienen absolutamente ningún problema con la fe, pero sí tienen problemas con la religión». Esta realidad está presente en los reportes que como Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, recibió sobre el estado general de la Iglesia en el país.
Esta realidad está vinculada ala avance del secularismo y los intentos por restringir la libertad religiosa y la manifestación de la fe en todos los aspectos de la vida. Para el Cardenal, la Iglesia «debe ser más robusta en su defensa de la libertad religiosa no sólo en lugares donde los cristianos son sujetos de persecución directa y amenazas», sino en los países en los que sufre ataques de tipo «más insidioso».
Otro desafío expuesto por el purpurado norteamericano es la crisis vocacional, vista de una de una forma más amplia que la relacionada a al vida sacerdotal y religiosa. «Las cifras muestran que los católicos están contrayendo matrimonio a las mismas tasas bajas que el resto y se están divorciando al mismo ritmo del promedio nacional», alertó el Card. Dolan. «Eso significa que tenemos un problema de vocación».
El perfil ideal de un Pontífice fue descrito por el purpurado como el de un hombre que debería ser santo, teológicamente erudito, con apreciación de las necesidades de la Iglesia universal. También incluyó como deseables las habilidades lingüísticas, ser competente en las tareas pastorales y tener sentido de liderazgo. Según el Cardenal, el altísimo nivel de responsabilidad de un Papa no podría resumirse en estas características, pero en su opinión, «creo que esto es lo que los Cardenales estarán buscando», concluyó.
Con información de Catholic News Service.
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