Foto: Gustavo Kralj para Gaudium Press |
Ciudad del Vaticano (Martes, 19-03-2013, Gaudium Press) Eran las 6:00 de la mañana, hora local en Roma, y la Plaza del Risorgimento, contigua a la Vía de la Puerta Angelica, que da hacia el Vaticano, ya estaba repleta de fieles, quienes desde tempranas horas iniciaron camino hacia la Plaza de San Pedro, para acompañar a Su Santidad Francisco en la Misa que daría inicio a su Ministerio Petrino, celebración que ocurrió en una de las festividades más importantes de la Iglesia Católica: la Solemnidad de San José, custodio de Jesús, de María y de la Iglesia.
En espera de poder ingresar en la Plaza Vaticana ya se vivía una fiesta de fe donde los jóvenes fueron protagonistas. Cantos de «¡Viva el Papa!» y «¡Fracesco, Francesco!», se escuchaban sobre toda la calle, aún no habilitada por los voluntarios y la guardia local. Fue tan contundente la presencia de los jóvenes, que incluso una religiosa italiana se preguntó con asombro: «¿Cómo será la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil con un Papa Latino?».
El Papa Francisco saludo a los fieles desde el Papamóvil / Foto: Gustavo Kralj |
A las 6:40 de la mañana, cuando apenas se asomaba el sol en San Pedro, finalmente se habilitó el paso de los fieles, quienes corrían por toda la Vía de la Puerta Angelica para conseguir un buen lugar dentro de la Plaza y ver lo más cerca posible al Santo Padre.
Peregrinos de todas las nacionalidades estaban presentes, pero se destacaban los latinoamericanos, entre ellos varios argentinos que llegaron desde América, algunos que residen en Italia, para acompañar al también Papa Latinoamericano.
Precisamente una peregrina argentina, que vive en Italia desde hace más de 13 años, señaló: «siendo un Papa Argentino, cómo no voy a verlo».
Los medios de comunicación no se quedaron atrás. Ellos, minunto a minuto, transmitían al mundo los acontecimientos que tenían lugar en la Plaza de San Pedro.
Poco antes de las 9:00 de la mañana y del inicio de la celebración Eucarística, el Santo Padre Francisco abordó el Papamóvil, que se abrió camino entre los fieles. El Pontífice los saludó y bendijo. «¡Sacale una foto!», decía una peregrina argentina, mientras otros se alzaban en puntillas para lograr un mejor ángulo y alcanzar a ver a Su Santidad.
Mientras iniciaba la Misa, los peregrinos seguían atentos por las pantallas gigantes -situadas en cuatro puntos de la Plaza- la llegada de varios jefes de estado, quienes habían arribado a la Ciudad Eterna para el inicio oficial del Pontificado del Papa Francisco. Al instante, otro peregrino miraba la foto del recuerdo con el Papa que había logrado con su pequeña cámara.
El reloj marcó las 9:35, el sol iluminó de un modo especial la Basílica de San Pedro y la solemne Eucaristía inició (Ver noticia anterior). Minutos después, sólo quedarían en el corazón de los fieles y peregrinos presentes, las palabras que dirigió el Santo Padre durante su Homilía:
«En él -San José- queridos amigos, vemos cómo responde a la llamada de Dios, con disponibilidad, con prontitud; pero vemos también cuál es el centro de la vocación cristiana: Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la Creación (…) Es custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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