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Santiago (Martes, 19-03-2012, Gaudium Press) Más de mil fieles se congregaron este domingo 17 de marzo en la Catedral Metropolitana para participar la misa de acción de gracias a Dios por la elección del nuevo Sumo Pontífice Francisco. El oficio religioso fue presidido por monseñor Ivo Scapolo, Nuncio Apostólico de S.S. en Chile, y concelebrada por el Cardenal Jorge Medina y una decena de sacerdotes de diferentes diócesis del país.
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| La Eucaristía agradeció a Dios el don de un nuevo Pontífice para guiar a su Iglesia. |
La Santa Misa contó con la presencia de numerosos representantes del mundo político y religioso, además de miembros de las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas y de la Policía Civil. Entre los asistentes, se encontraba el Embajador de Argentina en Chile, Ginés González García, quien manifestó a la prensa católica que «es una extraordinaria noticia el nombramiento del Papa Francisco, no sólo para los argentinos, sino para todos los católicos, inclusive para el mundo, sobre todo en este momento difícil que vivimos».
Y agregó: «(el Papa Francisco) es un hombre simple, profundo, directo, habla sin eufemismos, alguien que entiende y valora la política, pero a la vez que lleva un significativo mensaje de fe y solidaridad. Él tiene serias preocupaciones sobre la injusticia, y estoy seguro que desde su lugar va a lucha por mejorar el mundo».
«Grandes cosas hizo el Señor por nosotros»
Durante la homilía, Monseñor Ivo Scapolo, manifestó su alegría por el nombramiento del nuevo sucesor de Pedro: «`Grandes cosas hizo el Señor por nosotros y estamos rebosantes de alegría´, con estas palabras del Salmo 126 queremos expresar de modo particular nuestro agradecimiento al Señor por haber dado a la Iglesia el nuevo Obispo de Roma».
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| Mons. Ivo Scapolo, Nuncio Apostólico en Chile. |
«Hemos acompañado los últimos días del Pontificado del Papa Benedicto XVI con sentimientos de sorpresa, tristeza y preocupación. Tristeza por saber que no tenía más fuerza para ejercer adecuadamente el ministerio petrino; sorpresa por el improvisado anuncio, y preocupación por el futuro de la Iglesia. Esos sentimientos se han transformado en alegría, agradecimiento, emoción y renovada esperanza. Al ver al nuevo Papa, sorprendidos y emocionados por su estilo y por sus palabras, gestos, hemos vivido cuanto dice el mencionado Salmo 126, ‘Los que siembran entre lágrimas, cosecharán entre cantares'», dijo.
Al término de su intervención, el prelado invitó a los fieles a rezar por el Papa Francisco y por el futuro de la Iglesia: «Confiando en la intercesión de la Virgen María, refugio de los pecadores, pidamos al Señor que en la Iglesia, como también en la sociedad y en todo el mundo, las relaciones estén caracterizadas por una actitud de respeto hacia el otro, de auténtica búsqueda de un bien material y sobre todo espiritual, de sincera búsqueda de aquello que es verdadero, bueno, y justo».
Antes de finalizar el rito de acción de gracias, el Cardenal Jorge Medina dirigió unas palabras a los fieles asistentes: «El Papa Francisco quiere una Iglesia servidora capaz de acudir a las necesidades materiales de los hombres y de mover a sus hijos para que los bienes que Dios creó lleguen efectivamente a todos. Pero esta intención del Santo Padre también tiene otra lectura: todos somos pobres delante del Señor, no tenemos nada nuestro, nada trajimos a este mundo, y partiremos de él sin más equipaje que las obras buenas que hayamos realizado en esta tierra».
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