Curitiba (Miércoles, 20-03-2013, Gaudium Press) En unión con toda la Iglesia, la Arquidiócesis de Curitiba, en el Estado de Paraná, celebró el pasado 19 de marzo, al santo padre nutricio de Jesús: San José. Para marcar la fecha, el Arzobispo, Mons. Moacyr José Vitti, celebró una Santa Misa a las 11:00 horas, en el Seminario San José. También en la parroquia San José de Capão Raso ser celebraron Eucaristías patronales a las 15:00 y las 19:00 horas.
Además de estas actividades, se dio inicio a la novena en honor a San José, celebrada los días 19 de cada mes en el Seminario, hasta el mes de noviembre. El tema del primer día fue «San José, Padre de Jesús». En la secuencia de los encuentros, los asuntos abordados serán los siguientes: «San José, Esposo de María»; «San José, Jefe de la Sagrada Familia»; «San José, Fiel»; «San José, Paciente»; «San José, Obrero»; «San José, Protector de la Iglesia»; «San José, Consuelo de los Enfermos» y «San José, Intercesor de los Moribundos».
Sobre San José
La Iglesia hace un culto especial a ese santo, una veneración conocida como “protodulía” (debida al primero entre los santos, después de la Virgen María), mirando hacia quien fue escogido por Dios para ser padre de Jesús. San José es considerado un gran intercesor delante de Jesús, que no tarda en ayudar a conseguir alguna gracia, siempre que se le pida con fe. Todo lo que se sabe de San José es referido por la Sagrada Escritura: que era un hombre justo, temeroso a Dios y que aceptó entregar su vida a la crianza y educación de Jesús, el hijo de Dios.
San José es invocado en casos de enfermedad, junto a agonizantes, en casos de dificultades financieras y por las familias. En la letanía en su honra es invocado como terror de los demonios. Pero no solo en estos casos es invocado. Su intercesión es para cualquier situación como dice Santa Teresa de Ávila: «Tomé por abogado y señor al glorioso San José y me encomendé mucho a él… Causa espanto los grandes favores que Dios me hizo por medio de ese bienaventurado Santo, de los peligros que me libró tanto del cuerpo como del alma». (FB)
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