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Asís (Miércoles, 20-03-2013, Gaudium Press) ¿Quién no ha escuchado hablar de la Oración de la Creación de San Francisco de Asís, tal vez más conocida como el Cántico de las Creaturas, o el Himno de la Hermana Muerte? Reproducimos abajo esa verdadera sinfonía en palabras, con la que un día «Il Poverello» de Umbría glorificó a Dios por sus maravillosos reflejos en las obras salidas directamente de sus manos.
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| Manuscrito más antiguo del Cántico de las Criaturas – Fotos: Gustavo Kralj / Gaudium Press |
El Cántico de las Criaturas es considerado el primer poema en lengua italiana, más exactamente escrito en italiano arcaico o romance de umbría. Para muchos, es el más bello texto escrito por un santo en toda la historia de la Iglesia.
Acerca de su composición hay varias tradiciones, las cuáles, entretanto, atribuyen todas la autoría de la alabanza a San Francisco.
Una de esas tradiciones afirma que en la primavera de 1225, y encontrándose en delicado estado de salud, San Francisco fue a visitar a las hermanas de su orden segunda en la Iglesia de San Damián, que había sido reconstruida por él con sus manos, y donde el crucifijo hoy mundialmente famoso toma vida y le pide que «reconstruya su casa», en referencia a la Iglesia. Narra que una mañana, entre abril y mayo de ese año, en una de sus últimas grandes exhalaciones de amor (San Francisco murió en 1226), el Santo compuso el cántico.
Otras fuentes aseguran que el cuerpo mayoritario del Himno fue compuesto en diversos momentos del otoño de 1225, también con harta probabilidad en San Damián. Y que la última parte, en la que habla sobre la hermana muerte, fue compuesta en 1226, muy poco antes de morir.
A pesar de enfermo físicamente, el himno nos trae a través de los siglos, el aroma de la elevada santidad que había alcanzado San Francisco al final de sus días.
Por una bondad de los religiosos franciscanos de la Basílica papal de San Francisco en Asís, Gaudium Press tuvo acceso al manuscrito más antiguo que se posee de ese himno. Se calcula que fue elaborado alrededor de 1240. Las fotos que ilustran estas líneas, es de tal manuscrito.
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Altísimo y omnipotente buen Señor,
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
Ay de aquellos que mueran
en pecado mortal.
Bienaventurados a los que encontrará
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad.
Gaudium Press / S. C.
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