Redacción (Domingo, 31-03-2013, Gaudium Press)
Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe, nos dice el Apóstol. Entretanto, Jesús sí resucitó y nuestra fe nos es vana, sino que es el camino que nos lleva al cielo, morada del Resucitado.
Detalle del tríptico de Aparecida, con el Resucitado |
El propio San Pablo atestiguó con su vida la Resurrección del Señor. Él mismo es testimonio de un espíritu que aún en esta tierra ‘resucitó’, que pasó de la oscuridad, de las tinieblas, a la vida plena que no es otra que la vida de Jesús en cada uno de nosotros.
El Apóstol de los Gentiles también ‘resucitó’ en esta tierra en Cristo, hasta afirmar que no era él quien vivía, sino el Redentor que vivía en Él. Y cuando acabó su «carrera», después de trabar el «buen combate», y habiendo «guardado la fe», le fue entregada «la corona de justicia» que le dio el Señor, y que le dará a todos los que lo aman.
Que esta Pascua de Resurrección sea la ocasión, para todos los lectores de Gaudium Press, de profundizar en la fe católica apostólica y romana, y de que esa fe fructifique en obras de justicia, de piedad y misericordia, para que acabada las luchas de esta vida pasajera, nos encontremos con Jesús vivo y resurrecto, junto a la Virgen bendita, en el cielo, por toda la eternidad.
El equipo de Gaudium Press le desea unas Felices Pascuas.
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