Iglesia en Filipinas recibe la Pascua con el tradicional ‘Salubong’

Manila (Lunes, 01-04-2013, Gaudium Press) El «Salubong», un tradicional acto que representa a manera de procesión con imágenes religiosas un encuentro de Jesús Resucitado con la Santísima Virgen tuvo lugar en Intramuros, centro histórico de Manila, Filipinas. La representación se llevó a cabo después de la Vigilia Pascual, justo antes de la medianoche. En otras partes del país, el Salubong se realiza en la madrugada, al amanecer del Domingo de Resurrección, según informó la agencia CBCP News.

El encuentro de Jesús Resucitado y María Santísima, en el Salubong de Manila. Foto CBCP News.

Las imágenes de Cristo Resucitado y de la Santísima Virgen son llevadas en procesión desde lugares distintos, hasta un punto de encuentro. Las procesiones son distintas en su expresión, ya que la imagen del Resucitado es acompañada únicamente por hombres y su ambiente es festivo, y la de la Virgen María es compuesta por las mujeres que caminan de manera sobria, con el dolor de la Madre de Dios que llora a su hijo. Durante la representación, una persona vestida de ángel, retira el velo de la imagen procesional de la Virgen Dolorosa para que pueda ver a Jesús Resucitado. En ese momento un coro canta el Aleluya y el pueblo expresa públicamente su júbilo por la Resurrección del Señor.

La fiesta de la Pascua, fundamental para la Iglesia Católica, fue destacada por los Obispos Filipinos como una fuente de auténtica alegría cristiana. «El el tiempo de mirar a Dios, el dador de la vida», predicó el Arzobispo de Manila, Cardenal Luis Antonio Tagle. «Demos la bienvenida a la acción de Dios que resucitó al Nazareno Crucificado e hizo que Él sea nuestra esperanza». En medio de las dificultades y los rompimientos de los individuos y las familias, «con frecuencia experimentamos la necesidad de una infusión fresca de vida», comentó. «Hagan espacio para Dios, Él nos resucitará a la vida verdadera con Jesús».

Por su parte, el Arzobispo de Cebú y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Mons. José Palma, manifestó que la Pascua es una oportunidad de reanimar la práctica de la fe, ya que «nuestra futura resurrección depende de nuestra vida de fe hoy». El prelado invitó a vivir en lo cotidiano la alegría del tiempo pascual. «Nuestra felicidad y regocijo deben estar a la par con una lucha renovada y alegre para vivir nuestra fe en pensamiento, palabras y obras cada día».

Con información de CBCP News.