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Nápoles (Martes, 02-04-2013, Gaudium Press) Cada año la ciudad de Nápoles, en Italia, es epicentro de un fenómeno que llama la atención de fieles, peregrinos del mundo y algunos curiosos. Durtante la festividad de San «Gennaro» -Jenaro en español-, patrono de la ciudad italiana, es frecuente que una ampolla con la sangre del santo se licúe en presencia de todos.
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| Catedral de Nápoles |
Este fenómeno de licuefacción, ya es catalogado como todo un milagro. En los más de 300 años de história del suceso, no ha existido ninguna explicación científica del porqué la sangre del santo se hace líquida de manera reiterada, tanto así que diversas investigaciones que han tenido lugar con la sangre expuesta hablan del carácter sobrenatural de lo que allí ocurre.
Varios son los aspectos que han llamado la atención de este milagro. Uno de ellos la relación que tiene el suceso con tres fechas vinculadas a San «Gennaro»: su festividad el 19 de septiembre, la conmemoración del traslado de sus restos a Nápoles -que ocurre el sábado anterior al primer domingo de Mayo-, y el 16 de septiembre cuando se conmemora su intervención para salvar a Nápoles de los efectos de la erupción del Vesubio.
Asismimo, tras varias investigaciones, llama la atención que la sangre, en estado sólido no ocupa siempre el mismo volúmen de la ampolleta que lo contiene y la cual, en ocasiones, ocupa todo el recipiente. También llama la atención que su peso varía ocasionalmente en no más de 30 gramos.
En cuanto a la historia de la reliquia, el primer dato lo dio un cronista medieval -Chronicom siculum-, quien el 17 de agosto de 1398 describió con estupor el fenómeno singular de la licuefacción de la sangre. Luego, a partir del siglo XV ya se hace referencia al milagro de la sangre del santo, a quien se le atribuye también haber protegido a Nápoles de las guerras, las pestes y las catástrofes naturales ocasionadas por el Vesubio.
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| El fenómeno de la licuefacción de la sangre de San «Gennaro» ocurre cada año ante la presencia de miles de fieles. |
Todos estos datos históricos y testimonios hacen que la sangre de San «Gennaro» sea un tesoro para los napolitanos, quienes cada año rinden homenaje a su Patrono y son testigos directos del milagro.
«El verdadero tesoro son las reliquias del Santo, signo y testimonio, sobre todo aquella de la sangre prodigiosa, de una fe que se hace concreta en el sacrificio del don de sí por el amor de Dios», escribió en una ocasión Mons. Vicenzo De Gregorio, Abad de la Real Capilla del Tesoro de San Gennaro -donde permanece la reliquia-, al referirse a la inmensa riqueza espiritual de la ampolla con la sangre del santo.
Pero la reliquia con la Sangre de San «Gennaro» no es el único tesoro que permanece en Nápoles. Sus huesos también se encuentran en su Real Capilla, situada al interior de la Catedral de napolitana, así como un busto dorado que lo representa, que es para muchos una obra de arte universal.
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| Interior de la Real Capilla del Tesoro de San «Gennaro». |
Asímismo, la Capilla se destaca por sus mármoles, pinturas, frescos, esculturas y obras de los más grandes artistas napolitanos.
San Gennaro fue un Obispo de Benevento, Italia, que fue martirizado durante la persecución a los cristianos de Diocleciano, emperador romano. La fecha aproximada de su muerte fue en el año 305.
Gauidum Press / Sonia Trujillo
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