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Roma (Martes, 02-04-2013, Gaudium Press) Son 28 gradas de mármol, protegidas con madera de nogal, las que a diario suben de rodillas miles de devotos en la conocida Escalera Santa de Roma. El ascenso, que se hace pesado para muchos y que es recorrido en oración, es hoy uno de los tesoros que esconde la Ciudad Eterna gracias al gran valor espiritual que allí se resguarda.
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| Peregrinos suben de rodillas y en oración la Escalera Santa de Roma |
La Escalera Santa, protegida en un santuario construido en su honor, se sitúa muy cerca a la Archibasílica de San Juan de Letrán. Este santo lugar es hoy uno de los sitios de peregrinación más importantes del mundo, porque atrae a un promedio de dos millones de personas cada año.
Según narra la historia, la sagrada escala fue trasladada a Roma desde Jerusalén por Santa Elena, madre del emperador Constantino, quien encargó hacia el año 326 su translado desde el pretorio de Pilatos, para conservar los escalones por los que transitó Jesús el día de su condena a muerte. Quienes suben esta escalera pueden incluso apreciar algunas manchas de sangre que allí permanecen protegidas como reliquias.
Precisamente por este inmenso valor espiritual, Sixto V, entre los años 1586 y 1589, construyó el actual santuario de la Escalera Santa, situándola como acceso al «Sancta Sanctorum», primera capilla de los Papas, que fue construída en el año 1277.
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| Interior del Sancta Santorum con la imagen de Jesús Salvador |
El Sancta Santorum
El Sancta Santorum era la capilla y oratorio privado, edificado antes del siglo VIII, que tenía el palacio patrialcal de los papas de Letrán. En un principio el lugar fue dedicado a San Lorenzo, diácono español martirizado en Roma.
Sólo hasta el siglo IX, el lugar comienza a llamarse «Sancta Santorum» gracias a las innumerables reliquias que se guardaban bajo el altar y que eran protegidas con fuertes cadenas de hierro.
Entre los objetos que aún allí se conservan, se destaca una imagen de Jesús «Salvador del mundo», y que se dice no fue pintada por mano humana. Ella representa a un Cristo sentado en su trono con una aureola en forma de cruz, quien toma el rollo de la ley con su mano izquierda y bendice con la derecha.
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| Representación de Jesús con Pilatos, que puede apreciarse en el Santuario. |
«Salvad la Escalera»
Actualmente el Santuario adelanta la campaña «Salvad la Escalera», con la que se invita a los peregrinos a dar una ofrenda para preservar el santo lugar y restaurar los frescos que allí se aprecian, los cuales representan varias escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.
«Dos millones de personas la visitan cada año. Si cada persona donara un euro podríamos completar este proyecto de dos millones de euros en solo un año», anima la iniciativa.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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