Roma (Lunes, 08-04-2013, Gaudium Press) Miles de fieles romanos, algunos de ellos peregrinos de la Ciudad Eterna, se dieron cita ayer en la Iglesia del Santo Espíritu en Saxia -Santuario del Señor de la Misericordia de la capital italiana-, para conmemorar la importante festividad del Domingo de la Misericordia.
Una multitud de fieles presenció fuera del Santuario la celebración Eucarística. |
La celebración, que inició desde el sábado con una Vigilia de Adoración al Santísimo, tuvo ayer -7 de abril- como epicentro la solemnte conmemoración de la Eucaristía que presidió el Cardenal Agostino Vallini, Vicario de la Diócesis de Roma, desde las 9:30 de la mañana, y en compañía de algunos miembros del clero de Roma, entre ellos Mons. Jozef Bart, Rector del Santuario del Señor de la Misericordia.
Con una multitud de fieles, que se encontraban al interior del Santuario y en la plaza que se halla fuera de él, la Santa Misa inició con una solemne procesión y el saludo especial a los fieles del Rector del Santuario, quien recordó que al templo llegan a diario personas de todo el mundo para orar frente a la imagen del Señor de la Misericordia que allí se venera, y que fue bendecida por el Beato Juan Pablo II. «Su misericordia nos será de ayuda en este Año de la Fe», fue lo que manifestó Mons. Bart.
La imagen del Señor de la Misericordia saliendo en procesión. |
Ya durante la Homilía de la celebración Eucarística, el Cardenal Vallini recordó a los presentes que «todos somos peregrinos en este Santuario, para agradecer el don de la fe (…) y para aprender la lección de vida de resucitar con Jesús».
Dijo también que «el peregrinaje a la Divina Misericordia es entrar al misterio de la resurrección, que cambia la vida», y que todos «podemos ser portadores de la Misericordia de Dios», si se confía en Él.
En otro momento, haciendo eco de algunas palabras del Papa Francisco, el Vicario de la Diócesis de Roma, también recordó que «Dios no se cansa nunca de perdonar», pero que son las personas «las que nos cansamos de pedir perdón».
Concluyendo la Homilía, el purpurado pidió a Dios su misericordia, para que todos, «llenos del amor de la misericordia, llevemos misericordia a los demás».
Miles acompañaron la procesión con la venerada imagen. |
Al finalizar la celebración Eucarística, la imagen venerada del Señor Misericordioso partió en procesión hacia la Plaza de San Pedro, donde otras miles de personas se daban cita para el Regina Coeli, presidido por el Sumo Pontífice Francisco.
La conmemoración continuó a las 13:00 horas en el Santuario con otra Santa Misa, seguió a las 15:00 con la solemne hora de la Misericordia y finalizó con una Eucaristía a las 19:00 horas.
El Domingo de la Divina Misericordia fue instituído por el Papa Juan Pablo II, quien proclamó se celebrase esta solemnidad cada año durante el segundo domingo de Pascua. Fue justamente en honor a Jesús Misericordioso que el Beato Juan Pablo II bendijo y dedicó la Iglesia del Santo Espíritu en Saxia, donde hoy la imagen del Señor de la Misericordia es venerada.
El Cardenal Vallini junto a Mons. Bart al culminar la celebración Eucarística. |
En el Santuario también existe una capilla dedicada al Beato Papa y se encuentra el relicario de Sor Faustina Kowalska, «Apóstol de la Divina Misericordia», utilizado el día de su canonización (Ver noticia anterior).
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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