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Santiago (Martes, 09-04-2013, Gaudium Press) Más de dos mil personas participaron durante toda la jornada del domingo 7 de abril de la Fiesta de Cuasimodo, tradicional celebración que se realiza el domingo siguiente a la Semana Santa y que rememora las andanzas de los sacerdotes por los campos chilenos, quienes escoltados por jinetes («cuasimodistas») a fin de evitar asaltos y ataques, salían a repartir la comunión a los enfermos y ancianos que no pudieron comulgar durante la Pascua de Resurrección.
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| Mons. Ezzati en una carroza durante la celebración – Fotos: Dpto. de Prensa del Arzobispado de Santiago de Chile |
A más de 200 años del origen de esta festividad, los caballos y los coches han dado lugar a camiones, autos, motos y bicicletas que bellamente adornados con los colores de la bandera papal acompañaron al Arzobispo de Santiago en su peregrinación por las calles de la comuna de Lo Barnechea. Apostado en un carruaje y con el copón envuelto en su manto, monseñor Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago, visitó durante toda la mañana diversos hogares en donde oró, administró la comunión y bendijo a las familias.
Pasado el mediodía, el prelado arribó hasta la medialuna municipal donde presidió la solemne eucaristía que fue concelebrada por el párroco de la parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea, Cristóbal Lira. En su homilía, monseñor Ezzati resaltó el fervor popular y la fe de los «cuasimodistas» al tiempo que exhortó a los presentes a anunciar sin miedo la fe en Dios y la adhesión a la Iglesia Católica.
«He podido ver con gran satisfacción que Lo Barnechea es una de las comunas en las que el catolicismo está más presente en la Arquidiócesis de Santiago», dijo. Y agregó: «El pastor viene en el día de hoy a acompañar y confirmar la fe de sus hermanos que peregrinan en este lugar (…) Quisiera en primer lugar saludarlos a todos ustedes que han venido a manifestar su amor a Jesucristo, el Señor de la vida».
«La Iglesia, que somos todos, va a crecer guiada por el Papa Francisco, y debemos proclamar abiertamente que el regalo más grande que hemos recibido es nuestra fe», expresó en obispo en su alocución.
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