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Washington (Martes, 09-04-2013, Gaudium Press) Siguiendo el ejemplo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), que radicó un comentario de 26 páginas con sus objeciones al mandato antinatalista del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de esa nación, más de 85 mil personas e instituciones hicieron llegar al organismo sus propias observaciones sobre la materia.
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| La USCCB ha liderado una intensa oposición al mandato antinatalista de la adminstración Obama en Estados Unidos. |
«Hay todavía mucha energía detrás de esto en la comunidad católica», comentó Anthony Picarello Jr. secretario general asociado y consejero general de la USCCB. Los Obispos fueron muy firmes en advertir, desde la emisión del mandato, que sus efectos violentan la libertad religiosa y de conciencia de los empleadores al imponer la inclusión de anticonceptivos, esterilización y fármacos abortivos dentro de la cobertura obligatoria de los planes de salud para los empleados (ver noticia anterior).
Dentro de un nuevo plazo concedido por la HHS para recibir los comentarios a la norma, para la cual se diseñó una «acomodación» señalada por la Iglesia como «insuficiente», más de 85 mil documentos fueron radicados. Esta cifra podría sumarse a los más de 147 mil documentos enviados a esta misma institución (la mayoría críticos al contenido de la norma) cuando el mandato entró en vigencia en agosto de 2011. Este es un indicador de la controversia generado por el mandato y que ha motivado numerosas marchas, debates, proyectos de ley, demandas y jornadas de oración en todo el país.
Oposición en todos los frentes
Según manifestó Picarello, en sus declaraciones a National Catholic Register, «Esta es una de las pocas rutas que tenemos disponibles para hacer una diferencia». La Iglesia ya está comprometida en una notable campaña de acciones a través de las ramas legislativa, ejecutiva y judicial del gobierno federal.
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| El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos ha sido objeto de numerosas críticas por su intención de imponer servicios y productos moralmente objetables en la cobertura obligatoria de salud. |
La organización Becket Fund for Religious Liberty informó que cerca de 53 demandas, en las cuales toman parte más de 160 personas e instituciones, han sido instauradas contra el mandato de la HHS. La organización, que trabaja para proteger la libertad religiosa a través de las acciones legales, presentó su propio comentario a la norma, señalando que no existe motivo para no permitir la excepción del mandato a cualquier empleador que invoque motivos religiosos.
«Esta disputa no es sobre la provisión de servicios de salud», manifestó en su comentario la productora de televisión norteamericana EWTN. «Es sobre la creencia errada, que el gobierno acepta como una conclusión probada, de que los anticonceptivos, las esterilizaciones voluntarias y las drogas que inducen el aborto son servicios de salud», afirmó la organización en su documento. «EWTN se niega, en el ejercicio de los derechos que le garantiza el mismo gobierno, a aceptar este error y simplemente seguir adelante».
Un cambio improbable
Pese a la notable oposición de la Iglesia Católica y numerosas organizaciones y particulares a los contenidos de la norma, los analistas permanecen escépticos frente a los cambios que el gobierno desee hacer al mandato. «Tanto la gran cantidad de comentarios y los importantes grupos que hacen dichos comentarios ciertamente han sido notados», afirmó Stephen Schneck, director del Instituto para la Investigación Política y Estudios Católicos de la Universidad Católica de América en Washington. «Dichos esto, los parámetros de la política de la administración probablemente ya han sido fijados, y no es probable que se vean mayores cambios al mandato».
La controversia, por tanto, y las acciones de la Iglesia Católica y otras organizaciones continuarán, a medida que se desarrollan nuevos capítulos de una controversia que parece no tener fin, en un país caracterizado históricamente por la defensa de las libertades individuales, entre las cuales la Iglesia ha destacado la libertad religiosa como «nuestra más valorada libertad».
Con información de National Catholic Register.
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