Washington (Miércoles, 10-04-2013, Gaudium Press) A través de un comentario oficial de la portavoz del Secretariado de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), la Iglesia rechazó la orden judicial federal que levanta las restricciones a la venta del fármaco conocido como «Plan B» o «Píldora del día después». «Esta disposición debe ser apelada y derogada», afirmó la portavoz de dicho Secretariado, Deirdre McQuade.
«La Corte ha actuado irresponsablemente al hacer disponible este poderoso fármaco sin restricción a las menores de edad», advirtió la portavoz , quien explicó que el fármaco (levonorgestrel) es una fuerte dosis hormonal de efectos abortivos. «Plan B no previene ni trata ninguna enfermedad», señaló McQuade.
La postura consistente de la Iglesia en este tema es que este tipo de fármacos no constituyen servicios o productos de salud, por estar orientados a poner fin a una vida humana. En cambio, la portavoz advirtió sobre los efectos nocivos de la píldora abortiva, más allá de los riesgos que conlleva para la salud de las pacientes que recurren a este fármaco.
La disponibilidad del aborto químico «hace a las jóvenes adolescentes más disponibles a los depredadores sexuales. La acción de la corte socava la habilidad de los padres de proteger a sus hijas de dicha explotación y de los efectos adversos de la droga misma», denunció.
McQuade agregó que diversos estudios han probado la ineficacia de aumentar el acceso a la llamada «anticoncepción de emergencia» como medio para disminuir las tasas de embarazo o de otras formas de aborto. Además señaló que dicho acceso se relaciona con el aumento de enfermedades de transmisión sexual. «Ninguna consideración de salud pública justifica la distribución sin regulación de tales drogas a menores de edad. Esta disposición debe ser apelada y derogada», concluyó.
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