Cheju (Jueves, 11-04-2013, Gaudium Press) Mons. Peter Kang U-il, Obispo de Cheju, Corea del Sur, y presidente de la Conferencia Episcopal de Corea declaró recientemente que las provocaciones de Corea del Norte alcanzaron un grado muy elevado, haciendo que la población viva una situación de angustia delante de los últimos hechos.
«El pueblo surcoreano está de cierta forma acostumbrado con las provocaciones del Norte. Pero esta vez, el grado de provocación es muy elevado y el pueblo lo siente. Algunos piensan que exista realmente la posibilidad de una nueva guerra, que todos repudiarían. Los dos gobiernos, Sur y Norte, saben muy bien que la guerra, en nuestra época, con la existencia de armas de destrucción masiva, sería un desastre total y podría aniquilar al pueblo coreano, en el Sur y el Norte. No creo que quieran llegar a esto. Como cristianos, auspiciamos y esperamos responsabilidad de los líderes políticos y queremos también mirar al futuro con confianza y esperanza», afirmó el prelado.
El Obispo de Cheju recordó que en el año 2013 se conmemora el 60º aniversario de la guerra entre las dos Coreas. Entretanto, el acuerdo realizado al final del armisticio no disminuye todos los conflictos, las naciones vecinas técnicamente continúan en guerra. Al comienzo del mes de marzo, el presidente Kim Jong-un, anuló el armisticio.
Para el episcopado coreano la conmemoración del aniversario debería ser «una ocasión para dar un paso adelante en dirección a un verdadero tratado de la paz».
Una campaña de oración por la paz fue lanzada al inicio de este mes por la iglesia coreana en todas las diócesis de ambos países. La iniciativa será realizada hasta diciembre.
«Nosotros nos dirigimos al Papa Francisco: le agradecemos por la oración y esperamos que continúe dando atención a la península coreana, pidiendo a todos los responsables de las naciones, en Corea, Rusia, Estados Unidos y China, que trabajen seriamente por la paz en Corea», concluyó Mons. Peter. (EPC)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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