Alepo (Jueves, 11-04-2013, Gaudium Press) El Obispo Caldeo de Alepo y Presidente de Cáritas Siria, Mons. Antoine Audo, describió la preocupante situación en la cual viven los cristianos de la ciudad de Alepo, uno de los lugares gravemente afectados por la guerra en el país. «Tengo la impresión de que la gente está cada vez más agotada», lamentó el prelado. «Todos se han vuelto pobres y van siempre en busca de algo de comer para ellos y su familia».
Los habitantes de Alepo enfrentan las terribles consecuencias de la guerra en Siria. |
En medio de esta terrible realidad, la Iglesia trabaja para brindar ayudas materiales a los civiles y apoyo espiritual a los fieles. «El jueves por la tarde se celebrará una misa por los cristianos desplazados de Cheikh Maksoud, con los sacerdotes y Obispos que logren venir», anunció el Obispo a Agencia Fides.»Después habrá una distribución de ayudas a los refugiados organizada por Cáritas Siria».
El propio Mons. Audo ha visto limitada su libertad para desplazarse en su labor pastoral por los bloqueos cada vez más frecuentes en las carreteras. » He sabido que muchos médicos han sido amenazados y obligados a huir», alertó el Obispo. «Se desconoce el destino de los dos sacerdotes Michel Kayyal – Armenio Católico – y Maher y Mahfouz – greco ortodoxo, secuestrados hace dos meses por un grupo de personas armadas en la carretera que conduce desde Alepo a Damasco».
En medio del conflicto y las duras penalidades, sin embargo, brilla con más fuerza la fe, la esperanza y la caridad cristianas. «La anarquía de la guerra hace percibir, por el contraste, con más fuerza la grandeza de la dignidad humana, justo en el momento en que aparece así de humillada», concluyó el Obispo. «En todo esto, muchos buscan a Dios y piden la paz desde el corazón, en la oración»
Con información de Vatican Insider.
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