Santa Fe de la Vera Cruz (Lunes, 15-04-2013, Gaudium Press) El Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. José María Arancedo, exhortó a los fieles a valorizar el significado del domingo como el Día del Señor.
Según el prelado, «cuando Dios ocupa su lugar y presencia en nuestras vidas todo comienza a ordenarse (…). El domingo es, además de eso un justo día de descanso: ‘un día que debe ser santificado mediante una caridad efectiva, dedicando especial atención a la familia y los parientes, así como también a los enfermos y los ancianos, es un tiempo propicio para la reflexión que favorece el crecimiento de la vida interior».
Para Mons. Arancedo la debilidad de las comunidades de Santa Fe «es una falta de consciencia de lo que es celebrar la fe».
Las primeras comunidades cristianas «no celebraron solamente el recuerdo de la muerte de Jesucristo, sino el triunfo de su resurrección. La experiencia de este encuentro con Él era su mayor riqueza y la fuerza misionera de la Iglesia primitiva. La comunidad cristiana era fruto de este encuentro».
«Podemos decir que para ellos una Fe que no se celebra, sería una Fe que no los hace participantes de la vida y la obra de Jesucristo. Cuando pasamos a tener esa consciencia con la cual los primeros cristianos vivían su Fe nuestra realidad, encontramos diferencias que deberíamos examinar. Para ellos, la celebración del Día del Señor, tenía un profundo significado que orientaba sus vidas», resaltó.
El Arzobispo de Santa Fe exhortó a los fieles a volver a valorizar el significado del domingo como día del Señor. «Un cristiano durante la celebración del domingo debería recuperar el sentido profundo de su Fe y, a partir de ella, iluminar y organizar su vida en las diversas dimensiones y compromisos que debe asumir. La Fe no debe caminar al margen de la vida social, laboral o política del cristiano. Recuperar el sentido de la celebración del domingo es un hecho religioso, pero también un hecho cultural», concluyó. (EPC)
Con informaciones de la AICA.
Deje su Comentario