Ciudad del Vaticano (Martes, 16-04-2013, Gaudium Press) El Arzobispo Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sostuvo una reunión el pasado 15 de abril con el Arzobispo de Seattle, Mons. Peter Sartain, y la dirección de la estadounidense Conferencia de Líderes de las Mujeres Religiosas (LCWR, por sus siglas en inglés). En la reunión el prelado anunció que el proceso de renovación de esta institución iniciado durante el pontificado de Benedicto XVI sigue su avance de la forma como había sido establecido.
Miembros de la LCWR, durante una manifestación ecologista en 2009. Foto: CNS. |
El Prefecto sostuvo que había «discutido recientemente la evaluación doctrinal con el Papa Francisco, quien reafirmó los hallazgos de la evaluación y el programa de reforma de esta conferencia de superioras mayores». La evaluación a la cual hizo referencia es un informe elaborado en 2012 en el que se da cuenta de «serios problemas doctrinales que pueden afectar a muchos en su vida consagrada» y que se evidenciaron en varios eventos de la LCWR.
La organización de religiosas afirmó en un comunicado que «la conversación fue abierta y franca» y agregó que las miembros de la LCWR «oramos para que estas conversaciones tengan fruto para el bien de la Iglesia». Durante la reunión, el Prefecto Mons. Müller recordó que el grupo, como cualquier otra conferencia de superiores, «existe para promover esfuerzos comunes entre sus institutos miembros así como la cooperación con la conferencia de Obispos local y con los Obispos individuales».
El proceso de reforma ordenado por la Santa Sede se hizo necesario una vez se demostró que la LCWR no era claramente fiel a la Doctrina de la Iglesia en materias graves como el aborto, la eutanasia, la imposibilidad de la ordenación de mujeres y la recta moral de la sexualidad. La Congregación para la Doctrina de la Fe recordó al grupo que este tipo de conferencias «están constituidas por y permanecen bajo la dirección de la Santa Sede» y dispuso que el Arzobispo Sartain supervise el proceso de reforma de la institución.
Durante la reciente reunión, Mons. Müller destacó «la enseñanza del Concilio Vaticano II sobre la importante misión de los religiosos para promover una visión de comunión eclesial fundada en la fe en Jesucristo y la enseñanza de la Iglesia». El Prefecto expresó también su gratitud por la «gran contribución de las religiosas a la Iglesia en Estados Unidos», manifestada en muchas escuelas, hospitales y obras de caridad.
Con información de Catholic News Service.
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