Jerusalén (Miércoles, 17-04-2013, Gaudium Press) Una investigación del profesor Hanna Issa, cristiano palestino, experto en derecho internacional y secretario de un comité para la protección de los Santos Lugares, alertó sobre la notable disminución de los cristianos en los territorios palestinos. Los fieles pasaron a representar el 1% de la población, lo que fue señalado ?or el experto como «un desastre social».
Los fieles cristianos en Palestina deben afrontar grandes dificultades que los motivan a emigrar y limitan su crecimiento. |
Según los cálculos señalados en el estudio, apenas quedarían unos 47 mil cristianos en los territorios palestinos, y unos 110 mil en el resto del territorio controlado por Israel. Un ejemplo de la escasez de cristianos en Tierra Santa es la presencia de unos 27 mil fieles en Jerusalén en 1948, frente al número actual de bautizados en la ciudad, cercano a los cinco mil.
Según explicó el estudio, divulgado por la Agencia Fides, estas cifras son consecuencia de la creciente emigración de cristianos a otras regiones, pero también de la tasa de crecimiento inferior en las comunidades cristianas. Para detener esta tendencia, deben solucionarse problemáticas políticas, económicas y sociales, según comentó el P. Manuel Musallam, encargado de las relaciones con las comunidades cristianas en la Secretaría de Relaciones Exteriores de Fatah y quien fuera párroco en Gaza durante mucho tiempo.
«De Gaza y otras áreas se marchan por la falta de requisitos mínimos para garantizar una existencia digna», expresó el sacerdote. «En Jerusalén, muchos se han persuadido de vender sus casas por las grandes cantidad de dinero ofrecidas». En ese último caso, el dinero es invertido por los cristianos para llevar a sus familias a un país occidental.
El P. Musallam hizo un llamado a la Autoridad Palestina a tomar medidas en favor de la población cristiana, como la protección del derecho a la educación y al trabajo. También solicitó iniciativas que permitan a los cristianos acceder a la vivienda para formar nuevos núcleos familiares.
El sacerdote jordano Rifat Bader, director del Centro Católico para el Estudio y los Medios en Amman, expresó la importancia de la reciente visita de los prelados de Tierra Santa a la Santa Sede (ver noticia anterior). En la audiencia con el Santo Padre, las autoridades eclesiásticas le comunicaron esta realidad, que la Iglesia local enfrenta con sus propios programas de fomento y ayuda, pero que requieren mayores esfuerzos. «Al Papa le pedimos oraciones por Tierra Santa, y para que los cristianos que viven allí puedan permanecer en los lugares donde Jesús vivió. A la diplomacia de la Santa Sede le pedimos que continúe con su trabajo a favor de la paz y la justicia», comentó el P. Bader.
Con información de Agencia Fides.
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