Gower (Miércoles, 17-04-2013, Gaudium Press) Las religiosas Benedictinas de María Reina de los Apóstoles de Missouri, Estados Unidos, lanzarán en el mes de mayo su segunda producción musical, llamada «Ángeles y Santos en Éfeso». El álbum recoge varias piezas de música sacra en honor de los santos y los ángeles, en el estilo característico de las religiosas, que les mereció un especial reconocimiento en 2012. «Somos todas nosotras, cantando juntas, nuevamente a capella, sin instrumentos que nos acompañen», comentó la Madre Cecilia, Priora de la comunidad.
El resultado de un planteamiento tan sencillo tuvo en esta comunidad un carácter extraordinario. «Primero que todo me sorprendió lo bien que cantaban», expresó el productor Christopher Alder, ganador del Premio Grammy en nueve oportunidades. «El sentimiento principal al escucharlas es básicamente su creencia en los pensamientos que están siendo expresados en el texto y la familiaridad y el amor al estilo de la música».
Expresión de la vida en comunidad
«No somos profesionales, no pasamos días practicando para una grabación», explicó la Madre Cecilia en el video promocional del álbum. «Vivimos vidas simples y laboriosas, trabajamos y oramos y agradecemos a Dios que él escoge instrumentos como nosotras para hacerlo, para hacer su obra».
Para la Hna. Escolástica, Sub Priora de la comunidad, la idea de grabar la música tuvo un sentido evangelizador. «Es una bella forma de compartir algo de nuestra vida sin comprometerla demasiado». Según explicó, la vida de la Orden está estrechamente ligada a los conceptos de la belleza, el bien y la verdad. La habilidad de las hermanas para el canto se desarrolló en la cotidianidad de sus vidas: «La música es una parte muy importante de nuestras vidas. Probablemente dedicamos unas tres horas al día al Oficio Divino».
Pero no es solamente el arte musical lo que constituye una expresión del carisma de la vida contemplativa de las religiosas. Las piezas fueron seleccionadas para comunicar una parte esencial de la espiritualidad de la comunidad. «Nosotras le estamos rindiendo tributo a todos los ángeles y santos, empezando por la Santísima Virgen» aseguró la Madre Cecilia. «Ellos son intercesores poderosos para nosotras y nos ayudan a llegar al cielo. Muchos santos han escrito oraciones maravillosas, prosa y poesía que se ha dispuesto frecuentemente en música y son algunos de nuestros himnos favoritos que cantamos después de Misa».
Los ángeles y la música sacra
El tema de los ángeles recuerda necesariamente una reacción usual entre las personas que escuchan los cantos de las hermanas. «Muchas personas dicen que cantamos como ángeles», recordó sonriendo la Madre Cecilia. «Si de verdad sonamos como ángeles sería porque los ángeles nos han ayudado. Y nosotras en realidad estamos convencidas de que ellos lo hacen, de que vienen y cantan con nosotras».
La armonía misma de las voces no proviene de un cuidadoso cálculo o un proceso de audiciones y selección, sino que es fruto espontáneo de la vida de comunidad. «Nosotras tomamos a 22 mujeres y las ponemos juntas, entonces se obtiene un gran rango de voces y sonidos», comentó la Hna. Escolástica. «De alguna manera todo funciona, y lo atribuimos en gran medida a los ángeles».
Las religiosas cooperaron activamente en todo el proceso de producción del álbum, en la medida de sus habilidades. «También somos una comunidad laboriosa, si hay algo que podamos hacer lo hacemos», comentó la Sub Priora. En esta producción, las hermanas trabajaron en «los gráficos, el arte, la fotografía, los arreglos musicales por supuesto y también las traducciones de los himnos, que son realizados por las mismas religiosas».
La comunidad de las Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles, fue fundada en 1995 en la Diócesis de Scranton, Pensilvania, y se describe como una orden ascética, unida a la Santísima Virgen a los pies de la Cruz del Señor. Su misión particular es la oración y el sacrificio ofrecido por la santificación de los sacerdotes. Las religiosas trabajan en la costura y bordado de ornamentos sagrados, labores de la huerta y cuidado de los jardines. En 2006, la comunidad fue invitada por el Obispo Robert Finn para transferirse a su Diócesis de Kansas – San José en Missouri. En este lugar establecieron el Priorato de Éfeso, nombrado así para recordar el lugar de residencia de la Santísima virgen en sus últimos años de vida.
La producción musical «Ángeles y Santos en Éfeso» será lanzada oficialmente el próximo 07 de mayo, pero ya se encuentra disponible para preorden en la página web dispuesta por la comunidad.
Con información de De Montfort Music.
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