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Abuja – Iseyin (Jueves, 18-04-2013, Gaudium Press) Varios Obispos de Nigeria han advertido al gobierno del país sobre la inconveniencia de una posible amnistía a la secta radical islámica Boko Haram, responsable de cientos de muertes en numerosos atentados terroristas, varios de ellos dirigidos directamente contra templos católicos durante la celebración de oficios religiosos. «El Estado tiene que usar con sumo cuidado el poder de perdonar a los criminales», advirtió recientemente el Cardenal John Olorunfemi Onaiyekan, Arzobispo de Abuya, «de lo contrario, toda la estructura de la ley y el orden en la sociedad se vería seriamente comprometida».
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| Imagen del trágicamente emblemático ataque la Iglesia de Santa Teresa, en Suleja, el día de Navidad de 2011. Foto: Seyi Macaulay. |
Según el Cardenal, la Iglesia no se opone totalmente a la posibilidad de un diálogo que ponga fin a la violencia, pero no se puede «sobrepasar los imperativos morales». Para el prelado, al menos dos condiciones son indispensables: «un verdadero arrepentimiento y un esfuerzo sincero de reparar el daño en la medida de lo posible».
Otros prelados del país han expresado su desconfianza sobre el cumplimiento de estas condiciones, y han denunciado que el terror que sembró el grupo en los últimos años aún permanece en la población. «Las iglesias en el norte de Nigeria y en mi Diócesis en particular han registrado un descenso en el número de fieles que asisten a los servicios en la iglesia debido a los actos de insurgencia de Boko Haram», afirmó a CNS el Obispo de Yola, Mons. Stephen Dami Mamza.
Según explicó el prelado, los católicos temen que otro ataque inesperado puede suceder en cualquier momento, con el correspondiente número de víctimas inocentes. «Nosotros les aseguramos que su seguridad está en manos de Dios y que no deberían abandonar la casa de Dios», agregó. Los sacerdotes en la región tomaron medidas para proteger a sus fieles, como agregar muros exteriores en torno a los templos y obstáculos para impedir que cualquier vehículo pudiera acercarse a los mismos. En varios casos, estas medidas de protección redujeron el impacto de los ataques.
Varios Obispos, teniendo en cuenta estas condiciones, juzgaron que la amnistía no es una alternativa válida para Nigeria, como lo expresó a CNS el Arzobispo de Ibadan, Mons. Félix Alaba, quien cuestionó que se desee «conceder amnistía a vándalos de almas y cuerpos humanos». El acto sería «conceder amnistía a terroristas, es impensable», opinó el Obispo emérito de Adelakun, Mons. Julius Babatunde Adelakun. En cambio, el prelado pidió a los nigerianos continuar orando para que Dios «les conceda una cambio en sus corazones, lo cual es lo que necesitan».
Una consideración adicional fue expresada por Mons. Felix Femi Ajakaye, Obispo de Ekiti, a quien inquieta que otros grupos en el futuro buscan impunidad a través de pedidos de amnistía. «Y, cuando usted concede amnistía a esta secta, ¿qué pasará con las víctimas de la insurgencia de Boko Haram?». Una decisión de este tipo se podría interpretar como un apoyo gubernamental a la injusticia, algo que los líderes del país deberían evitar. La acción del Estado en contra de este grupo debe servir para sentar un precedente que disuada a otros grupos en el futuro, explicó el prelado.
Con información de Agencia Fides y Catholic News Service.
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