Lima (Lunes, 22-04-2013, Gaudium Press) Una oración especial por aquellos que están discerniendo su vocación religiosa: fue eso lo que pidió el Primado del Perú y Arzobispo de Lima, Card. Juan Luis Cipriani, en la misa que celebró ayer en el marco de la 50ª Jornada Mundial de Oración por las vocaciones, en la Basílica catedral limeña.
«Hoy ofrecemos la Misa por todos los jóvenes que en el mundo entero están discerniendo su vocación, para el Señor les de fuerza y luces en ese camino», señaló.
«Y a los padres de familia, les digo con tanto cariño que no escondan a sus hijos (del camino del sacerdocio o la vida religiosa). Si es la voluntad de Dios, qué mejor proyecto para tu hija e hijo que ser un amigo cercano de Dios», prosiguió.
El Arzobispo de Lima llamó a los jóvenes a no dejarse seducir por los falsos dioses del mundo al realizar un proyecto de vida:
«Tu proyecto de vida tiene que estar iluminado por el amor, no por el poder político o económico. Porque este mundo constantemente organiza un show, en el que presentan cosas que parecen «dios», pero no son Dios. Recordemos que hay un único Dios quien nos invita a vivir, trabajar y ser felices», mencionó.
«Nuestra vocación no es simplemente existir en el mundo, ni tampoco solamente ser una criatura de Dios, es algo mucho más grande: Dios me ha elegido, y en Jesucristo tengo mi existencia, somos hijos adoptivos. Por eso, que cada uno se pregunte: ¿qué quiere el Buen Pastor de mí? Ese proyecto de Dios, vocación, es un regalo», continuó.
Finalmente, animó a los fieles a vivir coherentemente la fe católica.
«Si Cristo de verdad resucitó en mi alma, no hay motivos para que me canse de venir a Misa, para que me canse de ayudar a los demás, para que me canse de rezar, o para que me canse de vivir una vida cristiana, porque el amor no se cansa, el amor hace que siempre uno quiera más», señaló.
Con información de la oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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