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Copacabana (Viernes, 26-04-2013, Gaudium Press) La población de Copacabana, Bolivia, sigue consternada por el robo acaecido en su Santuario, donde a la imagen de la Santísima Virgen, venerada desde 1583 y declarada Patrona de la Nación, le hurtaron la Corona, la platería y las joyas. Con una Eucaristía de desagravio y una procesión de apariencia fúnebre por la tristeza de los fieles, la Iglesia Católica lamentó los graves hechos.
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| Los tesoros hurtados a la Virgen de Copacabana. Foto: Iglesia Viva. |
La oleada de hurtos en históricos templos de Bolivia, que motivaron un fuerte rechazo de la Conferencia Episcopal del país (ver noticia anterior) ha tenido un fuerte impacto sobre la feligresía. En Copacabana, el tema de conversación de los habitantes no es otro diferente al robo sacrílego a la imagen de su Patrona. El reclamo general es el avance en las investigaciones que deben encontrar a los culpables. «También tenemos la culpa», afirmó una vendedora de alimentos vecina del Santuario, «porque no la hemos cuidado».
La presidenta del Comité Cívico de Copacabana, Matilde Tinto, expresó al informativo Iglesia Viva que la población es consciente de la falta de cuidado que posibilitó el delito. «La gente del país viene aquí por la Virgen y nosotros solamente pensamos en el negocio», lamentó. Precisamente los gremios de comerciantes, floristas, canasteros y otros participaron en la procesión con la que cientos de personas expresaron su afecto a la Santísima Virgen y su tristeza por el hecho. Los estandartes llevaron crespones negros, lo cual imprimió una apariencia casi fúnebre al acto.
«La imagen de la Virgen está bien, así como el Niño», afirmó el padre Orlando Cabrera, definidor provincial de la Orden Franciscana en Bolivia, quien viajó desde La Paz para enterarse de cerca de los sucesos. Según el presbítero, los ladrones ingresaron rompiendo uno de los vitrales en la parte trasera del Camerino de la Virgen. «Creo que esta gente debe ser parte de un organismo internacional, no creo que sean aprendices. Lo hicieron con mucha calma y de manera concienzuda».
La sospecha de una red criminal con conexiones internacionales fue mencionada por la Conferencia Episcopal de Bolivia, ya que los tesoros del patrimonio histórico de arte sacro podrían ser vendidos fuera del país. Mientras tanto, la imagen de la Santísima Virgen que fue girada durante la extracción de sus joyas fue puesta de nuevo en su posición original para la veneración de los fieles. Muchos de ellos, al verla despojada de sus ricos adornos, terminó llorando.
Con información de Iglesia Viva.
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