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Caieiras – San Pablo (Viernes, 26-04-2013, Gaudium Press) – En el 4º Domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor, la iglesia celebra el «Día Mundial de Oración por las Vocaciones». La data fue instituida por el Papa Pablo VI, en 1964, convocando a los católicos a pedir a Dios, unánimemente, el envío de obreros para su Iglesia (cf. Mt 9,38).
En un radiomensaje del día 11 de abril de 1964, el Pontífice afirmó que el número insuficiente de sacerdotes [vocaciones] es un indicador concreto que apunta o no la vitalidad de la fe en cada comunidad parroquial y diocesana: «Donde florecen numerosas vocaciones para el estado eclesiástico y religioso, se vive generosamente según el Evangelio», dijo Pablo VI.
Más recientemente, en Mensaje escrito para este «50º Día Mundial de Oración por las Vocaciones», el Papa Emérito Benedicto XVI sigue el mismo pensamiento. Él resaltó la esperanza como impulso de la vida cristiana y la oración como base para que los fieles estén atentos al llamado de Cristo.
Ordenaciones de diáconos y presbíteros
Dentro de ese espíritu fue que en el último Domingo del Buen Pastor, 21 de abril, y el lunes 22, la Sociedad Clerical de Vida Apostólica de Derecho Pontificio Virgo Flos Carmeli promovió ordenaciones diaconales y presbiterales.
Las ceremonias fueron realizadas en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, afiliada a la Basílica de Santa María la Mayor, y que está localizada en la Sierra de la Cantareira, en la ciudad de Caieiras, San Pablo, anexa al Seminario de los Heraldos.
El día 21 de Abril, Mons. Sérgio Aparecido Colombo, Obispo de Bragança Paulista, presidió la ceremonia de ordenación diaconal de 11 candidatos –todos miembros de los Heraldos del Evangelio– que ingresaron a la orden clerical, en aquella categoría de servidores del Evangelio que se inició con los siete diáconos al recibir la imposición de las manos de los propios apóstoles. (cf. At. 6, 1-6). La ceremonia tuvo como características la elevación de espíritu y la distinción de la humildad de quien asume un compromiso de servicio a Dios, la Iglesia y los hermanos. Ella es larga, pero, se tornó leve por la correcta armonía de los movimientos litúrgicos y compenetración de los que de ella participaban como postulantes al primer grado del presbiterato o como asistentes atentos de ella.
Después de pasar por el rito de ordenación diaconal ingresaron a la orden clerical, incardinados a la Sociedad Clerical de Vida Apostólica de Derecho Pontificio «Virgo Flos Carmeli» los nuevos diáconos: Antonio Jakosch Ilija, Arão Otílio Gabriel Mazive, Dartagnan Alves de Oliveira Souza, Davi Werner Ventura, Flávio Roberto, Lorenzato Fugyama, Hernán Luis Cosp Bareiro, Kirthan Blasius Carlo, Masahaki Hagiahara, Michel Six, Roberto Torres Balcázar, Victor Baltazar Castillo López.
22 de abril: 11 nuevos Presbíteros
Todo fue semejante el lunes, día 22 de abril, cuando en la Misa presidida por el Obispo de Lorena, Mons. Benedito Beni dos Santos, fueron ordenados once nuevos presbíteros incardinados en la misma Sociedad Apostólica de Vida Clerical de la cual Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP, es Superior General: La ceremonia ganó más realce, era más solmene todavía que la del día anterior y, como la de la ordenación de los diáconos, crecía en sacralidad a medida que se desarrollaba.
En el transcurrir de la liturgia, los compromisos fueron delineados en cada texto que se leía y la entrega de sí mismo en las manos de Dios y en el servicio a los hermanos se tornaba más evidente.
El sacramento del Orden que recibieron, los tornó presbíteros, «los hizo participantes del verdadero y único sacerdocio de Nuestro Señor Jesucristo y administradores de la gracia divina». Ellos pasaron a ser «sacerdotes eternamente, según el orden de Melquisedec, por eso mismo «ministros del Cuerpo Místico de Cristo , que es la Iglesia , para enseñar y santificar al pueblo de Dios, en la filial obediencia a los Obispos, y la amorosa sumisión al Santo Padre».
Fueron 11 los ordinados: Alberto Gabriel Arcos Pérez Brondi, Andy Daniel Rodriguez Fernández, César Javier Díez Juárez, Eduardo Puente León, Felipe Isaac Paschoal Rocha, Francisco Berrizbeitia Hernández, Juan Ángel Villanueva Cabrera, Marcelo Javier Pérez Wheelock, Mário Toschio Shinoda, Pablo Antonio Beorlegui Vicente, Vicente de Jesús Croes Sagarna.
Los sacerdotes y diáconos ordenados forman un conjunto de 22 consagrados al servicio del altar y proceden de doce países: Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, España, Francia, India, Mozambique, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
A pesar de la variedad de etnias y nacionalidades un solo y mismo espíritu los anima: «servir a la Iglesia en la persona del Santo Padre en la plena fidelidad al propio carisma», como dijo uno de los ordinados al agradecer a los presentes el apoyo y el incentivo. (JS)
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