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Ciudad del Vaticano (Jueves, 28-05-2009, Gaudium Press) Ayer, el cardenal brasilero Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero y arzobispo emérito de São Paulo, envió a todos los sacerdotes del mundo una carta especial, por motivo del lanzamiento del Año Sacerdotal. En la carta, el cardenal define el Año como «un período de intensa profundización de la identidad sacerdotal, de la teología del sacerdocio católico y del sentido extraordinario de la vocación y de la misión de los sacerdotes en la Iglesia y en la sociedad».
«Todos queremos empeñarnos, con determinación, profundidad y fervor, a fin de que sea un año ampliamente celebrado en todo el mundo, en las diócesis, en las parroquias, en todas las comunidades locales, con el envolvimiento caluroso de nuestro pueblo católico, que sin duda ama a los propios sacerdotes y los quiere ver felices, santos y alegres en el trabajo apostólico cotidiano», afirmó Mons. Hummes.
Una vez más, el cardenal afirmó que el año servirá, principalmente, para que la Iglesia demuestre todo su apoyo a los sacerdotes. «Deberá ser un año positivo y propositivo, en el cual la Iglesia quiere decir, antes que nada a los sacerdotes, pero también a todos los cristianos y a la sociedad, a través de los medios de comunicación de masa global, que es fiel a sus sacerdotes, los ama, los venera, los admira y reconoce con gratitud su trabajo pastoral y su testimonio de vida. En verdad, los sacerdotes son importantes no sólo por lo que hacen, sino también por lo que son».
A pesar del apoyo al clero, el cardenal Hummes fue incisivo al afirmar que los sacerdotes envueltos en delitos ya comprobados deben ser «debidamente juzgados y punidos». Él resaltó, sin embargo, que esa es una parte muy reducida de la población sacerdotal.
«Al mismo tiempo, es verdad que algunos sacerdotes están envueltos en problemas graves y situaciones delictuosas. Obviamente, es necesario continuar la investigación, juzgarlos y punirlos debidamente. Estos casos, sin embargo, forman un porcentaje muy pequeño del clero. En la gran mayoría, los sacerdotes son personas muy dignas, dedicadas al ministerio, hombres de oración y de caridad pastoral, que invierten su entera existencia en la actuación de la propia vocación y misión, frecuentemente con grandes sacrificios personales, pero siempre con amor auténtico a Jesús Cristo, a la Iglesia, y al pueblo, solidarios con los pobres y los sufridores».
El Año Sacerdotal será lanzado por el Santo Padre el próximo día 19 de junio con la celebración de las Vísperas en la Basílica de San Pedro. En este día, la Iglesia celebrará la solemnidad del Santísimo Corazón de Jesús y el Día de oración por la santificación de los sacerdotes. Benedicto XVI anunció este Año por motivo del 150º aniversario de la muerte de San Juan María Vianney, el Santo Cura d’Ars, considerado patrono de los sacerdotes. El Año Sacerdotal termina el día 19 de junio del 2010.
La Congregación para el Clero, con su prefecto cardenal Cláudio Hummes, será responsable por la promoción y coordinación de diversas iniciativas espirituales y pastorales en ocasión del Año Sacerdotal.
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