Arzobispo de Río de Janeiro cumple 16 años de episcopado

Río de Janeiro (Viernes, 26-04-2013, Gaudium Press) El Arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta, celebró el pasado miércoles 25, su 16º aniversario de ordenación episcopal. Escogido por el Papa Juan Pablo II en febrero de 1997, fue el tercer Obispo de San José de Río Preto, siendo ordenado en el mismo año, por las manos de Mons. José de Aquino Pereira (Obispo Emérito de San José de Río Preto), Mons. Dadeus Grings (Arzobispo Metropolitano de Puerto Alegre) y Mons. Luís Gonzaga Bergonzini (Obispo Emérito de la Diócesis de Guarulhos).

A los 46 años de edad, Mons. Orani se tornó el séptimo obispo cisterciense en Brasil y el primero nacido en el País.
Su lema episcopal es «Que todos sean uno». Su posesión canónica ocurrió el día 1º de mayo de 1997, en la Sede Catedral, en el Centro de San José de Río Preto.

Ya el día 13 de octubre de 2004, Mons. Orani fue nombrado por el Papa Juan Pablo II para ser el Arzobispo Metropolitano de Belén de Pará, la tercera Arquidiócesis más antigua de Brasil y la primera de la Región Norte. Su posesión como Arzobispo ocurrió el día 8 de diciembre de 2004.

Después de cinco años al frente de la Arquidiócesis de Belén de Pará, Mons. Orani fue avisado por el Núncio Apostólico, Mons. Lorenzo Baldisseri, que el Papa Benedicto XVI lo nombraba para asumir la Arquidiócesis de Río de Janeiro, la segunda mayor Arquidiócesis del país, donde tomó posesión el día 19 de abril de 2009.

En su primer pronunciamiento oficial como arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani declaró que más que el Obispo tomar posesión de la Iglesia, eran los fieles los que tomaban posesión del Obispo.

«Vengo como cristiano, discípulo de Jesucristo, escogido como Apóstol para anunciar el Reino de Dios a todos. ¡Vengo como cristiano que sabe que toda Tierra es su patria y no se siente extranjero en ningún lugar, pero, por otro lado, sabe que es siempre aquel que camina para la patria definitiva, no olvidándose de que aquí el tiempo es fugaz!» afirmó el prelado en su discurso de posesión.
Después de 16 años de episcopado, Mons. Orani agradece a Dios y pide fuerzas para servirlo. «La Iglesia me llamó y el Señor viene dándome fuerzas para servir a la Iglesia como obispo. Pido a Dios que continúe ayudándome, para que yo pueda servir con esa misma disposición y encontrar los mejores caminos para su pueblo». (EPC)