Miami (Lunes, 29-04-2013, Gaudium Press) Durante una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Miami, Estados Unidos, Mons. Thomas Wenski, ofrecida por las intenciones del Gremio de Abogados Católicos de Miami, el prelado recordó el deber de supeditar las leyes a la verdad. «Cuando una democracia se fundamenta sobre el relativismo moral y cuando considera cada principio ético o valor como negociable», alertó el prelado, «ya está, a pesar de sus reglas formales, en su camino al totalitarismo».
Mons. Thomas Wenski, Arzobispo de Miami. |
Estas fuertes advertencias fueron presentadas por el Arzobispo durante su homilía, a un público de abogados y jueces que deben afrontar en su práctica profesional numerosos desafíos éticos. Sobre los proyectos legales que pretenden redefinir aspectos fundamentales de la sociedad, Mons. Wenski citó una frase de Abraham Lincoln, quien sostenía que incluso «si usted llama pata a una cola», la vaca seguiría teniendo cuatro patas, «porque llamar pata a una cola no la convierte en una».
El prelado recordó la Doctrina de la Iglesia sobre la institución del Matrimonio, como un ejemplo de una verdad inscrita en la naturaleza. Cambiar esta institución, «expresiva de la complementariedad de las diferencias sexuales entre el hombre y la mujer, ordenada hacia la crianza de los hijos», por una forma diferente, «existente sólo para la gratificación de dos adultos», tendría consecuencias no previstas, como lo tuvo la introducción de las leyes de divorcio décadas atrás, aseguró.
Mons Wenski también citó el cambio registrado en jurisprudencias como la que estableció en 1992 un supuesto «derecho al aborto». En lugar de cimentar las decisiones en verdades evidentes y derechos inalienables recibidos de Dios, la decisión afirmó el «derecho a definir el propio concepto de existencia, de significado, del universo y del misterio de la vida humana». La decisión judicial de esa naturaleza, criticó el Arzobispo, constituye un «patrocinio del relativismo moral» y la definición de la verdad «por la voluntad propia».
Como ejemplos a seguir por los profesionales, el prelado propuso a Santo Tomás de Aquino y Santo Tomás Moro, patronos de los abogados y los políticos, respectivamente. «Ellos encontraron el significado en la realidad de las cosas, la realidad del orden creado», explicó el Arzobispo. «Un orden accesible a la razón humana».
Mons. Wenski invitó a los presentes a orar para trabajar, usando las palabras de Santo Tomás Moro, «para la gloria superior y la honra de Dios y en búsqueda de su justicia». De esta manera los profesionales serían «hábiles en el argumento, precisos en el análisis, estrictos en el estudio, correctos en la conclusión, cándidos con sus clientes, honestos con sus adversarios y fieles en todos los detalles de la fe», concluyó.
Con información de National Catholic Register.
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