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Ciudad del Vaticano (Martes, 30-04-2013, Gaudium Press) En un discurso a los representantes de la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Cardenal Mauro Piacenza, Prefecto de la Congregación para el Clero y Presidente de AIN, destacó la labor de esta institución que calificó como «no sólo una organización humanitaria de asistencia, sino verdaderamente un trabajo de la Iglesia».
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| Cardenal Mauro Piacenza, Prefecto de la Congregación para el Clero y Presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada. |
La reunión de la Dirección de las oficinas internacionales de AIN y sus directores en 17 países se llevó a cabo el pasado 18 de abril. El Cardenal reiteró a los miembros de la organización que la obra que realizan «estaba muy cerca del corazón de los Papas anteriores y lo está también del presente Santo Padre». Entre la vital misión de AIN en los lugares donde la Iglesia padece dificultades o persecución, el purpurado destacó «la formación de los formadores».
«Nuestra caridad es la caridad del corazón del Señor. AIN debería estar siempre en el corazón mismo de la Iglesia, en el corazón de la preocupación de la Iglesia», afirmó el Card. Piacenza. El prelado recordó que el origen de la institución se encuentra en la preocupación por la supervivencia de la Iglesia en los países comunistas. «Hoy hay nuevos desafíos qué cumplir donde la Iglesia es oprimida por ideologías y en circunstancias que inhiben a los fieles o hacen imposible en un nivel concreto vivir libremente su fe y practicar la misión de la Iglesia», denunció el Cardenal.
El purpurado sumó a la intolerancia y la violencia contra los fieles otras formas de opresión. «Hay persecución a la Iglesia en otros niveles más sutiles», alertó. Entre las expresiones que amenazan a los creyentes citó «la denigración de sus enseñanzas, el desprecio de la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural y de la ley natural, y la propagación del secularismo dentro de la educación».
«En estas circunstancias la Iglesia debe responder de una forma que corresponde a su misma naturaleza», exhortó el Card. Piacenza: «Pacíficamente, tenazmente y con valor, de otra forma no se mostraría auténticamente como la Iglesia de Cristo». El purpurado puso como ejemplo de respuesta a los benefactores de AIN, quienes expresan su fe en las obras de ayuda a la Iglesia y la Evangelización.
Ayuda a la Iglesia Necesitada fue elevada por el Papa Benedicto XVI al estatus de Fundación Pontificia en 2011. La sede oficial de la organización está en la Santa Sede, mientras sus oficinas internacionales se encuentran en Königstein, Alemania. AIN sirve en más de 145 países y tiene 17 oficinas nacionales alrededor del mundo.
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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