Joinville (Martes, 30-04-2013, Gaudium Press) La Diócesis de Joinville, en el Estado de Santa Catarina, Brasil, lanzó la campaña «Adopte un Seminarista» para ayudar en la manutención de los seminaristas de la región y concientizar a la comunidad de la importancia de ayudar a los futuros padres. Cada participante podrá contribuir con el valor que pueda y quiera.
Según el padre Jean Prette, rector del seminario Divino Espíritu Santo de la diócesis de Joinville, la iniciativa de lanzar la campaña Adopte un Seminarista visa la formación de los futuros sacerdotes, sin embargo se percibió la necesidad de hacer que el pueblo de la diócesis pudiese participar de una forma más directa en este itinerario formativo de los seminaristas de la región.
«Con eso surgió eta idea, pues así cada seminarista con la ayuda de los rectores (seminario menor y propedéutico – filosofía – teología) iniciaron el trabajo de conseguir esos padrinos. Así, el seminarista adoptado podrá tener un contacto directo con aquellos que lo están ayudando y de la misma forma los que adoptaron al seminarista podrán acompañar, visitar, motivar la vocación de nuestros seminaristas», destacó el sacerdote.
El P. Prette también afirmó que es importante resaltar que el mayor objetivo del proyecto no es solamente recaudar fondos para la formación de los seminaristas, sino principalmente motivar al pueblo de Dios a estar más cerca de los seminaristas, sabiendo que los mismos serán los futuros padres de la diócesis. «O sea, cuando nos comprometemos en ayudar a un seminarista por medio de la campaña, nos tornamos responsables también por su formación humana, espiritual, intelectual, en fin, toda la formación para ser un buen pastor para el pueblo».
En relación al andamiento de la campaña, el padre Jean explicó que los seminaristas, con la ayuda de sus familiares, amigos y parroquia, todavía están en busca de personas que quieran adoptarlos. En un primer momento la persona interesada en ayudar llenará una ficha, colocando todos sus datos. Después de llenar ese catastro se envía un boleto bancario y la persona hace el pago en el valor que escogió cuando llenó la ficha. Los boletos tienen siempre el total de 11 cuotas, así, las personas ayudarán durante todo el año formativo.
«Es esencial reforzar que la contribución financiera ayudará mucho, pero no es lo más importante. Una campaña como ésta tiene como principal objetivo hacer que las personas puedan interactuar, apoyar, rezar e incentivar a nuestros vocacionados. ¡Cómo es bueno para nuestros seminaristas saber que muchas personas los están apoyando en ese camino bello del seguimiento de Jesús!», dijo.
Y más allá de toda ayuda en el proceso formativo, explica el sacerdote, la diócesis de Joinville tiene el proyecto de construcción de un nuevo seminario. De acuerdo con él, muchos de los recursos recaudados en la Campaña serán también utilizados en la construcción de este nuevo espacio de formación visando la buena preparación de los futuros padres de la región.
Por último, el Padre Jean informó que actualmente la diócesis de Joinville cuenta con 55 seminaristas en las diversas fases formativas, aunque aún son pocos. «Estamos trabajando juntamente con el servicio de animación vocacional para que nuestra diócesis continúe siendo un gran granero de vocaciones. Y con la ayuda del pueblo de Dios podremos dar una buena formación a los seminaristas», concluyó.
Todos los interesados podrán participar de la campaña. Inclusive, existen personas de otras diócesis de Brasil que ya adoptaron su seminarista.
Campaña Adopte un Seminarista 2012
El Padre Jean reflexionó sobre la experiencia de la Campaña en el año de 2012, que fue fructuosa. Para él, los seminaristas de la diócesis mucho se empeñaron en divulgar el proyecto en las familias, en la comunidad de origen, comunidades donde realizan trabajos pastorales. O sea, la diócesis entera quedó conociendo y además de conocer abrazó la causa de una buena preparación para la formación de esos jóvenes.
«Sin embargo, creemos que el punto positivo que más contribuyó para la formación fue justamente la presencia del pueblo en el seminario. O sea, las personas no quieren solamente ayudar a los jóvenes, sino por encima de todo quieren visitarlos, motivarlos para continuar ese camino lindo de decir sí cada día al llamado de Dios. Y esa fue una experiencia concreta, pues, en las misas vocacionales de miércoles en nuestro seminario muchas personas comenzaron a participar debido a la Campaña Adopte un Seminarista». (FB-JS)
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