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Concepción (Jueves, 02-05-2013, Gaudium Press) Un mensaje cargado de esperanza compartió el martes 30, el Arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomali, con los centenares de comerciantes y locatarios quienes se vieron afectados por un voraz incendio que consumió gran parte del Mercado Central, la tarde del domingo 28 de abril.
A los pies del ex centro comercial, el prelado celebró una liturgia en compañía de los dirigentes gremiales, locatarios y sus familias y agradeció a Dios que no existieron pérdidas humanas en el siniestro. «Vengo a decirles que el fuego no puede destruir la fe en Dios ni destruir la esperanza; no puede destruir las ganas de trabajar ni puede destruir el anhelo de una vida mejor», dijo.
Y agregó: «ya hay muchas personas que quiere ayudarlos y yo me sumo a ellas, porque Concepción sabe de sufrimientos, pero también cómo levantarse. Ahora, cada uno de nosotros debe colocar lo mejor de sí, porque el fuego no puede destruir nuestro futuro ni puede destruir el futuro de sus hijos y sus nietos».
Al término de su mensaje, monseñor Chomali llamó a los presentes a tener fe en Dios, que no abandona a sus hijos, y destacó que ya hay mucha gente comprometida con la reconstrucción del mercado. «Confió en que Dios convierta este momento tan doloroso, en un mejor futuro, en mayor solidaridad y mayor esfuerzo. Demostremos que la desgracia no es la última palabra, sino que la vida, el amor y el esfuerzo y también la solidaridad, permitirán sacar adelante este proyecto, que es un verdadero ícono para la ciudad», expresó.
El dirigente de los comerciantes, Juan Antonio Kelly, agradeció en la oportunidad al arzobispo por su preocupación. «Se lo agradecemos, ya que necesitaremos muchas bendiciones para el trabajo de la gente (…) este es un mercado familiar y de tradición. Queremos pedirle monseñor, que nos ayude a decirle a la ciudad que se acerque y nos apoyen».
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