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Santiago (Viernes, 10-05-2013, Gaudium Press) Ayer, en el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, se reunió con la totalidad del clero capitalino para reflexionar sobre el rol de discípulo misionero del sacerdote y los desafíos que implica para la Iglesia evangelizar en los tiempos actuales una gran ciudad como Santiago.
Ante más de 300 presbíteros que asistieron al encuentro, el prelado dio a conocer el inicio del proceso de renovación de la estructura eclesial de la arquidiócesis, «para anunciar y testimoniar mejor el Evangelio de Jesucristo hoy»
En este sentido, dijo a los presentes que la organización de la arquidiócesis, en vicarías zonales y ambientales, data de hace 40 años y presenta «algunas dificultades propias del tiempo y de la inercia de algunas instituciones que fueron muy útiles en su momento y que, finalmente, han perdido su sentido o la ‘chispa’ por la cual fueron creadas».
Continuando con su intervención, monseñor Ezzati destacó que el documento conclusivo de Aparecida insta a mirar con valentía nuestras estructuras para dejar a un lado las que no sirven, fortalecer las que sí lo son y crear aquellas que los tiempos nos estén pidiendo.
El obispo agregó que este proceso será esencialmente participativo y que en él intervendrán el Consejo de Gobierno de la arquidiócesis, los vicarios respectivos, una comisión de expertos y un grupo de profesionales quienes analizarán con la mayor objetividad la estructura actual de la arquidiócesis a fin de determinar si es útil y conveniente para la misión de la Iglesia mantenerla o no.
Sobre este último punto, monseñor Ezzati aclaró que se tendrá mucho cuidado de no incurrir en tecnicismos ya que «la Iglesia no es cualquier institución, es una comunidad que tiene vida, objetivos y misiones diferentes». Al término de su alocución invitó a los asistentes a participar en un diálogo abierto con las vicarías zonales y ambientales, en los decanatos, a colaborar con la Vicaría General de Pastoral y con la Curia, todo ello con miras a que en el mes de agosto se tengan disponibles las líneas generales que posteriormente serán sometidas a un nuevo análisis.
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