Card. Sean O’Malley: la clonación trata a los seres humanos como productos y contradice el progreso

Washington (Viernes, 17-05-2013, Gaudium Press) En un comunicado oficial a raíz del anuncio del desarrollo de una técnica de clonación humana para obtener células estaminales por parte de científicos en Oregon, Estados Unidos, el Cardenal Sean O’Malley, Arzobispo de Boston, denunció la práctica como «inconsistente con nuestra responsabilidad moral de tratar a cada miembro de la familia humana como un don único de Dios, como una persona con su propia dignidad inherente».

Cardenal Sean O’Malley, secretario del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Foto: CNA.

Pese a que los medios de comunicación anunciaron la noticia como un progreso de la técnica, el también secretario del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos aseguró que «un avance técnico en la clonación humana no es un progreso para la humanidad sino lo opuesto». El purpurado denunció que, según el reporte difundido, «más de 120 embriones humanos fueron creados y destruidos» en la investigación.

Técnica inefectiva y contraria a la ética

Esta destrucción de seres humanos en su primera etapa de desarrollo no es el único aspecto objetable, ya que la obtención de los gametos femeninos necesarios para la técnica «incluyó someter a mujeres sanas a procedimientos que ponen su salud y su fertilidad en riesgo», afirmó el Cardenal. Además, esta experimentación es innecesaria en opinión del Arzobispo, puesto que «el supuesto propósito de los investigadores, producir células estaminales genéticamente compatibles (…) ya está siendo abordado por avances científicos que no presentan estos graves errores morales».

La denuncia del Cardenal O’Malley coincide con las advertencias que los expertos de varias organizaciones han realizado sobre el anuncio de los científicos, entre quienes se cuenta el Dr. David Prentice del Family Research Council, quien rechazó el procedimiento realizado. «Crear y destruir embriones humanos clonado para extraer sus células estaminales embrionarias no es ético, y todo el errado concepto de usar la técnica de clonación ha sido superado por las técnicas no controversiales», denunció.

«Las células estaminales adultas ya han probado ser superiores en obtener tratamientos para los pacientes», destacó el experto. «Más de 60 mil personas al año alrededor del mundo ahora reciben trasplantes de células madre adultas, para docenas de enfermedades y condiciones». el Dr. Prentice también señaló que las células madre adultas, obtenidas bajo procedimientos éticos tienen ventajas comprobadas en la compatibilidad de los trasplantes y evitan problemas con tumores, comúnmente asociados al uso de células embrionarias.

Riesgos para las mujeres involucradas

Jennifer Lahl, Presidente del Centro para la Bioética y la Cultura. Foto: CBC.

Por su parte, Jennifer Lahl, Presidente del Centro para la Bioética y la Cultura (CBC), con sede en California, alertó sobre los procedimientos empleados para obtener los gametos femeninos para la experimentación científica.Según los datos del experimento conocidos se requirió un elevado número de óvulos, donados por un número de mujeres, en una cantidad que haría necesarias técnicas de sobreestimulación.

«Los riesgos para la salud asociados con la sobreestimulación de ovarios y la extracción de óvulos son serios a corto y largo plazo», advirtió la CBC en un comunicado oficial. «Éstos incluyen el síndrome de sobreestimulación ovarica (OHSS), ruptura de quistes, torsión ovárica, infección, sangrado, falla renal, derrame o incluso la muerte». A largo plazo existe riesgo de infertilidad y de cáncer ocasionado por los fármacos que las donantes deben tomar, según la institución.

«A las mujeres que consideran vender sus óvulos no se les dice que no hay estudios a largo plazo sobre los riesgos para la salud que involucra», comentó Lahl. «Las mujeres ya están siendo explotadas, cosificadas y sujetas a daños físicos serios a través del tráfico de óvulos», afirmó Kathleen Sloan, consultora de la CBC. Dicho comercio está exento de regulación en los Estados Unidos.

Los procedimientos de sobreestimulación para la obtención de ovarios «convierte a las mujeres en proveedoras de una mercancía biotecnológica, y las hace objeto de explotación», aseguró el Dr. Prentice. Todas estas desventajas hacen que la clonación sea por completo innecesaria y «este anuncio parece simplemente una justificación para hacer clones, y hace más probable la clonación reproductiva y el nacimiento de clones».

«Estas formas de fabricar embriones para la investigación serán tomadas por quienes desean producir niños clonados como «copias» de otras personas», alertó en su comunicado el Cardenal O’Malley. «Ya se usen en un propósito o en otro, la clonación humana trata a los seres humanos como productos, manufacturados para complacer los deseos de otros. Esto es inconsistente con nuestra responsabilidad moral de tratar a cada miembro de la familia humana como un don único de Dios, como una persona con su propia dignidad inherente», advirtió el purpurado.

Con información de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y Zenit.