Ciudad del Vaticano (Viernes, 17-05-2013, Gaudium Press) En la mañana de ayer jueves, el Papa Francisco recibió las credenciales de nuevos embajadores junto al Vaticano. Los cuatro diplomáticos son Bolot Iskovic Otunbaev, de Kirguistán; Jean Paul Senniger, de Luxemburgo; David Showl, de Antigua y Barbuda y Lameck Nthekela, de Botsuana.
Hablando a los nuevos embajadores, el Santo Padre dijo que la humanidad está viviendo momentos de ‘un retorno a la propia historia’.
«Debemos reconocer (…) el miedo y el desespero arrebatan los corazones de muchas personas, hasta incluso en los países considerados ricos. La alegría de vivir comienza a disminuir; la indecencia y la violencia están en aumento; la pobreza se torna más evidente. Se debe luchar para vivir y, muchas veces, vivir con poca dignidad», afirmó el Papa.
Una de las causas de esta situación, según el Papa Francisco, es la relación que tenemos con el dinero: aceptamos su dominio sobre nosotros y sobre nuestras sociedades. Olvidamos la primacía del hombre.
El Papa se expresó sobre la ética con los recién jurados embajadores. En seguida, el Papa Francisco pasó a hablar sobre la ética y, entonces a reflexionar sobre las palabras de San Juan Crisóstomo: «No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y sacarles la vida».
Los diplomáticos, después de escuchar al Pontífice afirmar que «¡El dinero debe servir y no gobernar!», oyeron también una pregunta dirigida a las autoridades financieras: «¿Por qué no se dirigen a Dios para inspirar sus designios? Así, se podría crear una nueva mentalidad política y económica, a fin de contribuir para transformar la dicotomía absoluta que existe entre las esferas económica y social en una sana convivencia». (JSG)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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