Papa Francisco: "Pedro era un pecador, pero no un corrupto, pecadores sí, todos: corruptos, no"

Ciudad del Vaticano (Viernes, 17-05-2013, Gaudium Press) Para el Papa Francisco el problema no es tanto el pecado cuanto no dejarse trasformar por el amor de Cristo: «Pedro era un pecador, pero no un corrupto, pecadores sí, todos: corruptos, no», ha dicho el Papa en la homilía de la misa celebrada en la Casa Santa Marta.

Foto: Radio Vaticano

El Papa recordó diversos encuentros de Jesús con el que sería el primer Papa iniciando desde el ´Sígueme´, continuando con el ´Te llamarás Cefas, Piedra´, al ´¡Aléjate Satanás!´, que es una «humillación que Pedro acepta». Pedro se consideraba bueno, recordó el Pontífice, pero después lo negó tres veces. Y tras ello, Jesucristo lo observa con aquella mirada bella, que hace llorar a Pedro. «Jesús en estos encuentros va volviendo madura el alma de Pedro», en la caridad.

«Pedro siente dolor de que por tres veces Jesús le pregunte ¿Me quieres? Este dolor, esta vergüenza.. Un hombre grande este Pedro…, pecador, pecador. Pero el Señor le hace sentir a él y a nosotros que todos somos pecadores: el problema es no arrepentirse del pecado, no tener vergüenza de lo que hemos hecho. Este es el problema. Y Pedro tiene esta vergüenza, esta humildad, ¿no? El pecado de Pedro es un hecho que con el corazón grande que tenía Pedro, lo lleva a un encuentro nuevo con Jesús, a la alegría del perdón».

A pesar de todo este periplo, el Señor no abandona su promesa con relación a Pedro, «Tu eres piedra», y ahora le dice: «Apacienta mi rebaño» y a él se lo encomienda, a uno que había pecado.

Entretanto, «Pedro era un pecador, pero no un corrupto, pecadores sí, todos: corruptos, no». Y el Santo Padre narró: «Una vez supe de un cura, un buen párroco que trabajaba bien: fue nombrado obispo y él sentía vergüenza porque no se sentía digno. Era un tormento espiritual. Y se acercó al confesor, que le escuchó y le dijo: ‘No te asustes, que si después de aquella gruesa que hizo Pedro le nombraron papa… ¡Tu ve adelante!’. El Señor es así. Nos hace madurar en los tantos encuentros que tenemos con Él, a pesar de nuestras debilidades, cuando las reconocemos, y con nuestros pecados»…

El Primer Pontífice «se dejó modelar» en los diversos encuentros con el Señor, en un proceso que «nos sirve a todos nosotros, porque estamos en la misma calle».

«Pedro es un grande», afirmó el Papa Francisco, no porque sea uno bueno, sino porque «tiene un corazón noble que lo lleva a este dolor, a esta vergüenza y a tomar su trabajo de apacentar las ovejas».

«Pidamos al Señor hoy -concluyó el Papa- que este ejemplo de vida de un hombre que se encuentra continuamente con el Señor» nos ayude «a ir adelante buscando al Señor».

Con información de Religión en Libertad