Bogotá (Lunes, 20-05-2013, Gaudium Press) Con un enlace de oración en vivo y en directo a través de internet con la Catedral Primada, la Arquidiócesis de Bogotá, Colombia, celebró su aniversario número 450. Ante el Santísimo expuesto, el Cardenal y Arzobispo Rubén Salazar dirigió una oración de «memoria agradecida» por la labor de la Iglesia en la ciudad y realizó la entrega simbólica del nuevo Plan de Evangelización para la Arquidiócesis.
Enlace con la Catedral Primada, parroquias Santo Domingo Savio y Santos Timoteo y Tito, en Bogotá, Colombia. Fotos: Plan E. |
El acto, sin precedentes en la ciudad, fue acompañado por los fieles de las parroquias a través de las pantallas gigantes y proyectores instalados en los templos. Los sacerdotes citaron a los fieles antes de la Eucaristía dominical de las doce del día para tomar parte en la oración dirigida desde la Catedral.
El Card. Salazar invitó a los fieles a agradecer y pedir «por todos aquellos que, viviendo su fe y su compromiso con Dios y con la Iglesia han contribuido a la construcción de esta iglesia particular». Un grupo de fieles, religiosos y sacerdotes dirigieron entonces una serie de oraciones por los primeros evangelizadores, los Obispos, el clero, las instituciones educativas, asistenciales y culturales de la Iglesia y el nuevo plan de evangelización.De igual forma, se pidió perdón a Cristo por los errores de los católicos, las omisiones y falta de testimonio que hayan sido obstáculo al anuncio del Evangelio.
El Cardenal pidió al Señor «una comunidad eclesial fuertemente anclada en la adhesión profunda a Ti, Camino, Verdad y Vida». También imploró que la Arquidiócesis sea «más viva, más dinámica, que viva más plenamente de la fe, la fuerza de la esperanza, el ardor del amor y por lo tanto (sea) una Iglesia más comprometida como luz y como sal en medio del mundo en el cual vivimos».
El Arzobispo puso finalmente en manos de Jesús Sacramentado el nuevo Plan de Evangelización. «Tú mismo has sido su inspiración, Tú eres el objetivo central de nuestra tarea apostólica», afirmó. «Bendice, Señor, nuestros proyectos y haz fructífera la obra de nuestras manos».
Tras esta oración y la entonación del tradicional himno «Tantum ergo», el Cardenal Salazar impartió la bendición con el Santísimo Sacramento y dio inicio a la Eucaristía. Una vez terminada la Adoración Eucarística, cada parroquia procedió a la celebración de la Santa Misa de manera local.
Con información de Arquidiócesis de Bogotá.
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