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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 22-05-2013, Gaudium Press) El Santo Padre Francisco, al finalizar su audiencia general del día miércoles 22 de mayo, recordó la invitación de la Iglesia a orar por la Iglesia en China, en la Jornada Mundial de Oración que para este fin se celebra anualmente el 24 de mayo, día de Nuestra Señora de Sheshan. «Pido a todos los católicos alrededor del mundo a unirse en oración con nuestros hermanos y hermanas que están en China», exhortó el Papa.
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| El Santo Padre confió los católicos de China a la protección de la Santísima Virgen. |
Esta oración, según explicó el Santo Padre, se ofrecerá para que la Iglesia en ese país reciba la gracia de «proclamar con humildad y alegría a Cristo, muerto y resucitado; ser fieles a su Iglesia y al Sucesor de Pedro y vivir la vida cotidiana en servicio a su país y a sus conciudadanos en una forma coherente con la fe que profesan». Esta petición tiene una especial relevancia en el contexto de fuertes tensiones entre la Santa Sede y el gobierno chino, que ha intentado durante décadas separar la Iglesia en ese país de la autoridad papal.
El Papa Francisco se refirió a la advocación de Nuestra Señora de Sheshan, una de las prinicipales devociones de los católicos chinos, que es especialmente venerada en un Santuario ubicado a las afueras de Shanghai. La Iglesia en China celebra su fiesta el mismo día que se celebra en otras diócesis el día de María Auxiliadora. «Haciendo nuestras unas pocas palabras de la oración a Nuestra Señora de Sheshan, junto con ustedes quisiera invocar a María», invitó el Pontífice.
«Nuestra Señora de Sheshan, sostén a todos aquellos en China quienes, en medio de sus tribulaciones diarias, continúan creyendo, esperando y amando», oró el Santo Padre. «Que nunca tengan miedo de hablar de Jesús al mundo, y del mundo a Jesús. María, Virgen fidelísima, apoya a los católicos chinos, haz sus compromisos, que no son fáciles, más y más preciosos a los ojos del Señor, y alimenta el afecto y la participación de la Iglesia en China en el camino de la Iglesia Universal», concluyó.
Un seminario ubicado a los pies del Santuario de Nuestra Señora de Sheshan fue justamente el lugar al cual fue confinado Mons. Thaddeus Ma Daqin, Obispo Auxiliar de Shanghai, nombrado por la Santa Sede y a quien el Estado no reconoce su autoridad por haber renunciado a cargos oficialistas que desempeñaba antes de su nombramiento (ver noticia anterior). El Obispo parece haber sido enviado a Beijing «a realizar estudios» al acercarse la fiesta de la advocación mariana que atrae a miles de peregrinos al Santuario (ver noticia anterior).
Material de apoyo para la Jornada
En Italia fue publicado un folleto de apoyo a la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China bajo el título «Fuertes en la tribulación, perseverantes en la oración». En el texto se destacan aspectos de la historia y las dificultades de la Iglesia en China y se exponen testimonios de quienes han padecido grandes dificultades por su fidelidad a la fe.
La publicación cita varios textos del Papa emérito Benedicto XVI y recuerda su Carta a los Católicos en China, escrita en 2007. «Publicar y difundir el material de apoyo nos ha parecido una manera simple y concreta para estar cerca de nuestros hermanos en la fe que viven en China», declaró a Fides el director de la Editora Missionaria Italiana, responsable de la publicación, Lorenzo Fazzini.
Con información de Asia News y Agencia Fides.
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