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Ciudad del Vaticano (Martes, 04-06-2013, Gaudium Press) En la homilía de la Santa Misa celebrada en la mañana de ayer, en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco, a propósito de las lecturas del día, definió los corruptos, los Santos y los pecadores: «tres modelos de cristianos que existen en la Iglesia».
«No precisamos hablar mucho de los pecadores, porque sabemos bien como son, ya que todos nosotros lo somos. Si alguno de nosotros no se siente pecador, que busque un buen ‘médico espiritual’, porque algo está errado», dijo el Papa.
Usando la parábola del trecho del Evangelio que trata de los malos inquilinos, el Papa describió cómo es el corrupto: «Aquellos que quieren apoderarse de la viña y perdieron el relacionamiento con su dueño, Aquel que nos llamó con amor, que cela por nosotros y nos da la libertad.
«Estas personas se sintieron autónomas de Dios».
«Estos eran pecadores como todos nosotros, pero dieron un paso adelante como que acostumbrándose el pecado, ¡que no precisasen de Dios!»
«Y como no pueden negarlo, crearon un Dios especial: ellos mismos. Son los corruptos».
Para el Papa Francisco, los corruptos son los más peligrosos para las comunidades cristianas: «¡Que el Señor nos libre de caer en este camino de corrupción!».
El Papa habló también de los Santos. ¿Qué son los Santos?
Él definió: «Los santos obedecen al Señor, adoran al Señor y nunca perdieron la memoria del amor con el cual el Señor plantó la viña. De los santos, la Palabra de Dios nos habla como luz, ‘como aquellos que estarán delante del trono de Dios, en adoración’ «.
Al final de sus palabras el Papa hizo una breve oración pidiendo a Dios «la gracia de sentirnos pecadores, de no ser corruptos y de caminar en el camino de la santidad». (JSG)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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