La Iglesia Universal se unió en adoración el 02 de junio incluso en lugares donde es marginada

Mundo (Martes, 04-06-2013, Gaudium Press) En la oscuridad de la noche, miles de católicos se congregaron en la Catedral, en un horario completamente atípico para una celebración religiosa. Eran las diez de la noche en Vietnam, las once en China, y la una de la madrugada en Papúa Nueva Guinea. La escena nocturna se repitió en toda Asia, donde a pesar de la hora millones de fieles acudieron al llamado del Santo Padre de adorar durante una hora al Santísimo Sacramento el pasado domingo 02 de junio a las 5 pm, hora de Roma.

Adoración Eucarística en la Diócesis de Wenzhou, China. Foto: Asia News.

«A pesar de las altas horas de la madrugada, participaron en la celebración muchos más fieles de los que esperábamos», comentó el Obispo de Mendi, en Papúa Nueva Guinea, Mons Donald F. Lippert a la agencia Fides. «Es un signo evidente de su fe y amor por Cristo». Del otro lado del mundo, los fieles se reunían de mañana, de lo que era para ellos el día anterior, al inicio de la Solemnidad de Corpus Christi.

La experiencia de unirse simultáneamente a la oración de la Iglesia Universal tuvo para muchas comunidades locales un significado especial. «En este momento, sentimos la belleza de estar en comunión con el Papa y al Iglesia universal, y que nuestra Iglesia es una, santa, católica y apostólica», comentaron católicos de la Diócesis de Nanyang, en China, al informativo Faith Press. La Iglesia de su país padece graves restricciones para expresar su unidad con la Santa Sede y el estado no reconoce la autoridad del Papa para nombrar a sus Obispos. En la diócesis de Wenzhou, más de 30 mil católicos participaron de la Hora Santa, acatando el llamado de Mons. James Shao Zhumin, Obispo no reconocido por el gobierno chino.

Los creyentes en Vietnam también se unieron a la Adoración Eucarística y, pese a las tensiones que también existen con las autoridades socialistas y la marginación aún fomentada por autoridades locales en varias provincias, muchas de sus parroquias y catedrales se llenaron por completo. La invitación del Papa llegó a los fieles a través de los Obispos y sacerdotes, como sucedió en la Diócesis de Lang Son, donde su Obispo, Mons. Joseph Dang Duc Ngan, redactó una Carta Pastoral sobre el evento. Algunas diócesis adelantaron la Hora Santa algunas horas, por la imposibilidad del transporte nocturno para sus fieles durante la noche.

«Este acontecimiento ha reforzado en los feligreses su pertenencia a la Iglesia, una, santa y católica y ha hecho crecer sus ganas de cooperar por el bienestar espiritual de la humanidad», comentó a Agencia Zenit el párroco de la Catedral de San Pedro Y San Pablo en Ulan Bator, capital de Mongolia. En todo el país, se calcula que viven menos de mil católicos.

La Adoración Eucarística simultánea alrededor del mundo, registrada por los medios informativos como un hecho histórico y como una muestra de globalización, es una expresión de un concepto mucho más profundo que estuvo presente en la Iglesia muchos siglos antes de la era de las comunicaciones: Los creyentes, a pesar de las distancias que los separen, hacen parte de un cuerpo místico unido a una sola cabeza, Jesucristo, verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento del altar.

Con información de Agencia Zenit y Asia News.