La nación de Filipinas fue consagrada como "Pueblo Amante de María"

Manila (Lunes, 10-06-2013, Gaudium Press) Un histórico Acto de Consagración simultáneo y nacional al Inmaculado Corazón de María se llevó a cabo en todos los templos y capillas de Filipinas el pasado sábado 08 de junio a las 10 de la mañana. Los Obispos y sacerdotes del país, en unión con los religiosos y fieles recitaron la oración de consagración, en un acto al cual se unió espiritualmente el Papa Francisco, según el mensaje enviado a través del Cardenal Tarcisio Bertone al Arzobispo José Palma, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP).

La Catedral de Iloilo, durante la Consagración Nacional al Inmaculado Corazón de María. Foto: CBCP News.

«El Santo Padre se une espiritualmente con ustedes en esta importante ocasión, orando para que el Purísimo Corazón de nuestra Santísima Madre María inspire a todos los filipinos a consagrarse a través suyo a Jesús, su divino Hijo», expresó el texto firmado por el Card. Tarcisio Bertone y entregado por el Nuncio en Filipinas, Mons. Giuseppe Pinto.

Esta intención, la de entregar la totalidad del país a Cristo a través de la Consagración a la Santísima Virgen, fue el objetivo de los Obispos de Filipinas, quienes prepararon este evento desde el comienzo del año y exhortaron a un período intenso de preparación en los 33 días previos siguiendo las recomendaciones de San Luis María Grignion de Montfort.

El Acto de Consagración se realizó después de la Oración después de la Comunión en las Eucaristías que conmemoraron precisamente la fiesta litúrgica del Inmaculado Corazón de María. Millones de fieles, congregados en todos los templos del país expresaron su devoción mariana venerando las imágenes de la Santísima Virgen María al término de la Eucaristía, mientras que los Obispos y el clero exhortaron a realizar esta misma Consagración al interior de las familias como continuación y profundización del acto.

Los fieles de Lipa veneran la imagen de la Santísima Virgen tras la Cosagración (arriba). Los seminaristas de la ciudad de Naga durante la lectura de la fórmula de Consagración (abajo). Fotos: CBCP News.

Los prelados de Filipinas esperan que la Consagración al Inmaculado Corazón de María tenga efectos duraderos sobre la sociedad, en particular sobre el testimonio de la fe en todos los aspectos de la vida, incluyendo la dimensión social (ver noticia anterior). Esta esperanza es compartida por el Santo Padre, de acuerdo a la comunicación enviada por la Santa Sede.

«Él (el Papa Francisco) espera que la devoción al Inmaculado Corazón de María, que late al unísono con el de su Hijo por nacer, inspire un aprecio y una atención aún mayores por todas las vidas humanas, desde la concepción hasta la muerte natural», expresó el mensaje de Su Santidad. El Pontífice también espera que el amor a la Santísima Virgen se exprese «en una mayor servicio a los más necesitados y débiles, aquellos que están más cerca de Dios mismo», según el texto del mensaje.

La Consagración Nacional al Inmaculado Corazón de María se renovará anualmente por disposición de los Obispos (ver noticia anterior) y será recitado nuevamente de forma comunitaria el primer sábado de los meses de julio, agosto, septiembre y octubre «para completar los cinco primeros sábados pedidos por la Bendita Madre de Fátima», señala el texto de la Consagración.

Con información de CBCP News.