Reliquias de San Antonio de Padua viajan por el mundo en los 750 años de su exhumación

Padua (Martes, 11-06-2013, Gaudium Press) Tres reliquias de San Antonio de Padua realizan desde el pasado 08 de junio un viaje desde el Santuario de esa ciudad italiana a Estados Unidos, Canadá y Australia como conmemoración del aniversario número 750 de la exhumación del Santo. Cada una de las reliquias son acompañadas por un fraile franciscano de la Basílica y el lema seleccionado para la actividad es «Un Mensajero de Esperanza».

Las reliquias de San Antonio de Padua son veneradas por los fieles durante una visita a Costa Rica en 2010. Foto: Nader Ata.

Los fieles norteamericanos fueron los primeros en venerar las reliquias, presentes desde el día 08 de junio en Montreal, Canadá, y Milwaukee, Estados Unidos. En Canadá, la reliquia visitará además las ciudades de Toronto y Burlington, mientras que en Estados Unidos estará presente en Chicago y Rockford. En estos dos países las reliquias estarán disponibles para la veneración de los fieles hasta el día 16 de junio.

La reliquia que fue llevada a Australia comenzó a ser venerada el pasado 10 de junio en la ciudad de Payneham y permanecerá en el país hasta el día 19 de junio, después de visitar las ciudades de Manoora y Solomontown. Según refirió la publicación El Mensajero de San Antonio, informativo oficial del Santuario, las reliquias ya habían visitado el área de Nueva York y California, Estados Unidos, en febrero y abril de 2013, respectivamente.

Una profunda experiencia de fe

Las visitas previas de las reliquias a Norteamérica fueron calificadas por El Mensajero como un «éxito sorprendente» debido a la acogida y devoción de los fieles. Una de las particularidades de la iniciativa era acercar los relicario al punto de permitir el contacto con los fieles, lo cual significó para muchos una experiencia profunda de fe. «Hay muchas cosas en esta vida que nos dicen que no podemos tocar», comentó a El Mensajero el P. Ray Mallet, coordinador de la actividad en Los Ángeles, «pero queríamos que la gente tocara – respetuosamente, por supuesto – estas reliquias. Es nuestra conexión con la fe».

Los religiosos que han acompañado estas veneraciones públicas han referido el fervor popular, manifestado en los esfuerzos de los fieles por viajar hasta los templos en que se lleva a cabo la veneración. «San Antonio es como un amigo de la infancia para muchos de nosotros» comentó el P. Micheal Robinson, quien acogió las reliquias en su paso por California. «Él sigue siendo un amigo querido en nuestro camino espiritual».

Para el sacerdote, la relación con los santos es muy necesaria para los católicos de hoy. «Necesitamos conocer más que nunca ese llamado universal a la santidad», agregó, «y al estar en presencia de alguien tan santo podemos sentir este llamado en nuestras propias vidas».

En esta oportunidad, las reliquias corresponden a algunos fragmentos de la piel de San Antonio de Padua conservados en un relicario especial, acompañado por una imagen del Santo.

Con información de El Mensajero de San Antonio.