Sor Teresita, la religiosa que mayor tiempo vivió en clausura, falleció a los 105 años de edad

Guadalajara, España (Jueves, 13-06-2013, Gaudium Press) Toda una vida de entrega religiosa contemplativa, la más larga del mundo hasta el momento, culminó el pasado 11 de junio para la hermana Teresita, religiosa del monasterio del Císter en Buenafuente del Sistal en Guadalajara, España. A sus 105 años de edad, y tras haber vivido en clausura durante 86 años, la religiosa se había convertido en un símbolo de entrega y fue calificada por su Abadesa como «una hermana, una madre, una maestra».

Sor Teresita, a sus 105 años de edad. Foto: Religión en Libertad.

Sor Teresita hizo su ingreso en el monasterio a la edad de 19 años, segura de su vocación contemplativa y dejando atrás a tres pretendientes. «Ni si me hubiese casado con un príncipe, no sería más feliz de lo que soy ahora», afirmó en el mes de febrero en una entrevista telefónica concedida a ACI. Sólo en dos ocasiones salió brevemente del convento: una durante la Guerra Civil Española, cuando debió acompañar a unas religiosas a buscar un médico, y otra en 2011, cuando pudo conocer a Su Santidad Benedicto XVI durante su visita a la JMJ en Madrid.

Sobre las condiciones de su fallecimiento, previsible por su avanzada edad, la Abadesa de su monasterio, Sor María, afirmó que la religiosa «estuvo lúcida hasta el último momento de su vida». A pesar de su vida de entrega, Sor Teresita no creía ser ya una persona santa y deseaba mejorar. «Estaba convencida de que iría al Purgatorio, por excesiva falta de caridad», comentó la Abadesa, quien desestimó este escrúpulo y manifestó que no cree que sea así, «porque era una persona que tenía una fe muy sólida».

Para la época del ingreso de Sor Teresita al monasterio, la vida religiosa representaba mayores privaciones que las actuales y la regla imponía una estricta austeridad. «Cambiábamos el hábito una vez al mes y la plancha era un pequeño lujo, no como ahora», recordó la hermana en su entrevista de febrero. Durante las décadas de servicio, Sor Teresita pasó por numerosas funciones dentro del claustro, habiendo sido Abadesa, Maestra de Novicias, Administradora y cocinera hasta sus 100 años de edad.

Después de su muerte, el cuerpo de Sor Teresita tampoco abandonará la clausura, ya que siguiendo la tradición será enterrado en el cementerio del propio monasterio, donde generaciones de religiosas han vivido en consagración a Dios, en oración y trabajo, desde el siglo XII.

Con información de AICA y ACI.