viernes, 22 de noviembre de 2024
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Exorcista italiano promueve en Filipinas devoción a la Santísima Virgen y el uso de sacramentales

Quezon (Jueves, 13-06-2013, Gaudium Press) El sacerdote italiano Joseph Leo Iannuzzi, teólogo y exorcista quien ha asistido al P. Gabriel Amorth, exorcista de la Diócesis de Roma y uno de los más reconocidos del mundo, se encuentra actualmente en Filipinas, donde ha impartido varias conferencias sobre la forma en la cual los fieles católicos pueden protegerse de la acción del demonio. El sacerdote ha destacado la importancia de la devoción a la Santísima Virgen y el uso de los sacramentales en la lucha espiritual contra el mal.

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El P. Ianuzzi preside una Eucaristía en Quezon, Filipinas. Foto: CBCP News.

«El demonio ha sido capaz de rondar sin ser detectado incluso al punto de que no creemos que exista», comentó el P. Iannuzzi ante más de mil personas presentes en una conferencia en la ciudad de Quezon. Sin embargo, explicó el sacerdote, la acción del maligno es más común que lo que la gente suele pensar, expresándose en «sentimientos de miedo y ansiedad», pesadillas y otras molestias a la paz espiritual. El presbítero aconsejó a los fieles retornar al uso tradicional del agua bendita, la sal y el aceite exorcizados, así como el de los escapularios y la cruz de San Benito.

La devoción a la Virgen es protección eficaz contra el mal

El sacerdote también destacó el gran poder de la Santísima Virgen María, ante quien el maligno no tiene ningún poder. «El no puede atacar a María; ella está confirmada en gracia, ella lo derrotó», afirmó el P. Iannuzzi, quien recordó la profecía de enemistad entre la serpiente y la mujer contenida en el Génesis. Según su experiencia, la santidad de la Virgen María humilla especialmente al demonio, puesto que tiene «un poder eficaz que excede al de todas las demás criaturas» y que se origina en estar ella «totalmente abandonada a la voluntad de Dios». Esto es el opuesto directo de la soberbia del maligno que decidió no servir a su Creador.

El P. Iannuzzi quien estuvo presente en Filipinas durante el Acto Nacional de Consagración al Inmaculado Corazón de María el pasado 08 de junio alabó esta iniciativa de los Obispos del país. «Su gran fe da testimonio de la fe de la Virgen María a nuestro Señor», comentó. «¡Si tan sólo otros países hicieran lo que ustedes están haciendo!», exclamó.

El sacerdote invitó a todos los fieles a profundizar en el sentido de su entrega a la Virgen María, que calificó como «el primer paso hacia el Reino Eucarístico de Jesús».

Con información de CBCP News.

 

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