Menú 
Seúl (Viernes, 14-06-2013, Gaudium Press) «Tenemos la sospecha de que, tras el largo período de persecución todavía hay alrededor de 10.000 personas que recuerdan en sus corazones la fe católica» en Corea del Norte: Eso declaró el P. Lee Eun-hyung, Secretario General del Católico «Comité para la Reconciliación del Pueblo Coreano», en entrevista a la fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre. Entretanto, también el religioso afirmó que «me resulta difícil de creer que existe una Iglesia clandestina organizada en Corea del Norte».
¿De dónde extrae el sacerdote sus conclusiones y la base para sus opiniones? Él viaja cada tanto a ese país, siendo su última visita a la capital norcoreana en el 2011.
«En cada visita he celebrado la Santa Misa en la Iglesia Católica de ‘Jangchung’, llamada así por el distrito de la ciudad donde se encuentra. [A la misa] asistieron creyentes de Corea del Norte. Sin embargo las autoridades de norcoreanas me dijeron que estaba estrictamente prohibido para mí y para las personas que trabajan conmigo ponerse en contacto con los ciudadanos del país personalmente», narra el P. Eun-hyung.
La iglesia de Jangchung es la única existente en el país, explica el sacerdote. Allí un laico celebra dominicalmente una Liturgia de la Palabra. «Según conozco», dice el Padre, «no hay sacerdotes católicos viviendo en Corea del Norte al presente. Las Iglesias que había antes de la dominación comunista o fueron destruidas o empleadas para otros fines.
La cifra estimativa de 10.000 personas que aún conservan la fe católica, la sustenta el Padre Eun-hyung -entre otras fuentes- en el testimonio «de un número de norcoreanos refugiados, que hablan de mujeres ancianas que forman círculos contando fríjoles y murmurando, como si ellas estuviesen recitando el Rosario». Y aunque el sacerdote niega la posibilidad de que exista una Iglesia católica subterránea, o una ‘Iglesia del silencio’ a amplia escala, piensa que hay la posibilidad de que algo así pequeño exista en la frontera con China.
Según el gobierno norcoreano hay 3.000 católicos en el país, pero no se conoce el sustento de esa cifra. Las últimas estadísticas fiables, obtenidas en 1945, hablaban de 50.000 católicos.
En la entrevista con Ayuda a la Iglesia que Sufre, el Padre Eun-hyung se refirió también de la penuria en materia de comida y todo tipo de suministros que hay en Corea del Norte. E hizo hincapié en la ausencia de medios de calefacción, lo que ocasiona una tala indiscriminada de bosques, que a su vez causan problemas en el suministro de alimentos, inundaciones y deslizamientos de tierras. El sacerdote también ha liderado campañas de ayuda material a Corea del Norte. Y en ese trabajo de voluntariado, algunos de sus auxiliares han podido escuchar los dolores innombrables que sufren los norcoreanos, en el país con tal vez las mayores restricciones a la libertad religiosa en el mundo.
Gaudium Press / S. C.
Con información de Ayuda a la Iglesia que Sufre
Deje su Comentario